Roy Fallas, el agricultor detenido el martes en la protesta frente a Casa Presidencial, fue denunciado por presunta resistencia agravada ante el Ministerio Público, indicó este miércoles el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
El agricultor, vecino de Acosta y presidente del Comité Regional Central Central de las Ferias del Agricultor, fue parte de un grupo de manifestantes que intentaron acercar tractores hasta la entrada principal del recinto presidencial, pese a las advertencias de los agentes de Fuerza Pública.
Testigos en el lugar indicaron que uno de los manifestantes intentó avanzar con un tractor hacia el cordón policial, lo que provocó la rápida intervención de los oficiales.
En el forcejeo se dieron empujones y gritos, y finalmente varios policías redujeron y retiraron al manifestante, quien fue trasladado detenido por alterar el orden y liberado horas después.
Esto fue parte de una marcha de los agricultores para exigir al gobierno de Rodrigo Chaves soluciones ante lo que consideran un abandono del sector.
“Para quedar claros, la policía no se manda sola, tiene un protocolo y una ley de respaldo, no es que un un policía determina cómo actuar, actúa conforme a lo que la ley indica, y el protocolo de seguridad aplicado para este tipo de eventos señalaba que los tractores no podían transcurrir en la misma calle con las personas, por los riesgos de seguridad”, dijo Zamora en conferencia de prensa en Casa Presidencial.
Según Zamora, los policías les advirtieron, “con toda la cortesía del mundo” a los agricultores, pero afirmó que hubo una “resistencia violenta” y que los efectivos recibieron empujones y dos personas se abalanzaron sobre ellos. El jerarca no detalló si la otra persona, que no fue detenida, fue incluida en la denuncia.
El delito de resistencia lo comete quien use intimidación o violencia contra un funcionario público —o contra la persona que lo asista— para impedir u obstaculizar un acto dentro del ejercicio legítimo de sus funciones. Igualmente, se sanciona a quien emplee fuerza contra los equipos policiales utilizados por la autoridad en su labor.
Se incurre en su modalidad agravada, con penas de uno a cinco años de cárcel, si el hecho se comete a mano armada, si fue cometido por dos o más personas, si el autor es funcionario público o si agrede a la autoridad.
Roy Fallas, por su parte, relató que todo comenzó cuando observó que un oficial empujaba a un compañero y se acercó para ayudarlo.
“Las autoridades dicen que yo empujé a un policía. En realidad, yo no lo empujé y los videos lo demuestran. Yo me estaba acercando porque un policía seguía empujando a un compañero. Desde niño nos enseñaron a respetar a las autoridades”, aseguró a La Nación este martes.
Zamora y el presidente Chaves también criticaron a los diputados que pidieron la liberación inmediata de Fallas, pues según el ministro, la ley indica que cada persona detenida debe ser remitida a la autoridad judicial para definir su situación jurídica.
