
La mañana de este miércoles se confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de la empresaria Ligia Faerron Jiménez, de 53 años, en una finca de 61 hectáreas ubicada en Javillos de San Carlos.
“Aunque nos embarga una tristeza inmensa, damos gracias a Dios porque, gracias a la fe y a la perseverancia, finalmente pudimos dar con ella”, escribió Estefany Ponce Faerron, una de las hijas de la mujer, en su cuenta de Instagram.
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La joven agradeció a quienes acompañaron a la familia con oraciones, mensajes y muestras de cariño desde que perdieron el rastro de Faerron, el pasado 26 de setiembre.
“Hoy más que nunca, elevamos nuestras plegarias por el descanso eterno de nuestra madre y, con la misma fe que nos sostuvo, le pedimos que haga justicia con su mano poderosa y no permita que el mal quede impune”, escribió Ponce.
“En estos momentos de tanto dolor y sensibilidad, nuestra familia se refugia en Dios, nuestro Salvador, buscando en Él la fortaleza y consuelo que solo su amor puede brindar”, escribió la joven.
La familia de Faerron solicitó espacio para asimilar la noticia y honrar la memoria de su madre, “con el amor y la paz que ella siempre nos enseñó”.
19 días para un desenlace fatal
Aunque el rastro de la empresaria se perdió desde la última semana de setiembre, la denuncia por su desaparición llegó al Organismo de Investigación Judicial hasta el 1.° de octubre.
La mujer, madre de cuatro hijos, se había mudado a San Carlos para atender un cáncer de piel y, repentinamente, dejó de responder mensajes telefónicos, pese a que acostumbraba mantenerse en constante comunicación con sus allegados.
Una semana después de su desaparición, su vehículo, un Volvo 4x2 del 2013 y con un valor de Hacienda de ¢10,5 millones, apareció completamente despedazado, en una repuestera en Santa Rita de la Palmera.
En apariencia, el carro volcó cerca de las instalaciones del hotel El Tucano, en La Marina de la Palmera de San Carlos, y poco después fue vendido en ¢400.000 un taller de repuestos.
En ese momento, los investigadores seguían la pista de la persona que lo llevó hasta ese negocio para venderlo.
Tras dos semanas de pesquisas, la semana pasada se allanó la vivienda de la señora y apenas este martes se realizaron allanamientos en la zona que permitieron la captura de un hombre de apellidos González López, de 29 años y de dos vecinas de Faerron, una madre y su hija de apellidos Linares Rodríguez, de 70 años, y Monterrey Linares, de 44.
En apariencia, las mujeres habrían ocultado información de interés para las autoridades y, por ello, se les señala por el aparente delito de favorecimiento real. Según el Código Penal, se sanciona con penas de tres meses a cuatro años a quien ayude o logre la desaparición, ocultación o alteración de los rastros, pruebas o instrumentos del delito.
Este miércoles, tras rendir declaración indagatoria, las mujeres quedaron libres, pues “se determinó que, en este momento procesal, pueden permanecer apegadas a la investigación sin la necesidad de cumplir medidas cautelares”, reportó el ente acusador.
González fue detenido en la finca en Javillos, donde se encontró el cuerpo de Ligia Faerron.
Este martes, las primeras excavaciones permitieron encontrar un anillo, una diadema y un collar que le pertenecían a la víctima; así como una maleta que habría sido utilizada para cometer el ilícito.
Fue hasta el miércoles, a las 11:30 a. m. que se confirmó el hallazgo del cadáver y dos horas después, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, dijo que los tatuajes confirmaban que se trataba de la señora. Otra fuente vinculada al caso, agregó que esos diseños característicos estaban en sus piernas.
El descubrimiento se logró gracias al trabajo conjunto de los peritos forenses, con el acompañamiento de Ámbar, una perra Bloodhound, especializada en rastros humanos.
Por ahora, no han trascendido las posibles causas del crimen.

Principal sospechoso
González, el principal sospechoso del crimen, es descrito como alguien cercano a la víctima y la última persona que fue vista con el vehículo de la señora.
Tras una consulta de La Nación, el Ministerio Público confirmó que, durante la mañana, la Unidad de Género de San Carlos se encargó de tomarle la declaración indagatoria al imputado González y, posteriormente, se valorará la solicitud de medidas cautelares.

Además de este caso, el hombre figura como acusado en otras dos causas penales y como investigado en otro expediente por homicidio.
De acuerdo con la Fiscalía, a González se le investiga por el presunto delito de homicidio simple en una causa abierta en el 2022 (22-001121-0065-PE).
Además, ya fue acusado por el presunto delito de posesión de drogas por una pesquisa abierta en el 2021 (expediente 21-000285-0799-PE).
Adicionalmente, la Fiscalía lo había acusado por el presunto delito de tráfico ilícito de migrantes por una pesquisa que empezó en el 2016 (expediente 16-000433-1261-PE).

