
Las piedras en los riñones se han convertido en una de las consultas más frecuentes en los servicios de Urología, y los hombres son quienes más las padecen. Sin embargo, hay un hábito cotidiano que suele pasar desapercibido pero que puede favorecer la formación de estos cálculos: el consumo frecuente de bebidas oscuras.
El urólogo Francisco Cordero Ocampo, del Hospital Metropolitano, detalla por qué ocurre, cómo se forman los cálculos y qué otros factores elevan el riesgo.
Lo que debe saber:
- Las bebidas oscuras contienen una sustancia que favorece la formación de piedras cuando se consume en exceso.
- La deshidratación sigue siendo el factor número uno, especialmente en climas calientes.
- Quienes ya han tenido una piedra tienen hasta un 50% de riesgo de volver a formarla en cinco años si no cambian sus hábitos.
¿Qué tienen las bebidas oscuras que aumenta el riesgo?
Bebidas como el café, las gaseosas, el té, el chocolate e incluso algunos energizantes contienen oxalato, una sustancia que, al acumularse en la orina, tiende a cristalizar y unirse con calcio u otros minerales.
“Todo lo que vea oscuro tiene oxalato, y el oxalato puede tender a formar piedras”, explicó Cordero.
Si la persona no toma suficiente agua, la orina se vuelve más concentrada, lo que facilita que estos cristales se unan hasta formar cálculos.
“No está mal ir a tomar una coca o que tomes café. Pero lo importante siempre es asociarlo con mucha, mucha agua”, recalca el especialista.
¿Cómo se forman las piedras en los riñones?
El proceso inicia casi siempre con un elemento común: la deshidratación.
Cuando el cuerpo no tiene suficiente agua:
- La orina se vuelve espesa y cargada de sales.
- Esas sales comienzan a precipitarse en zonas del riñón donde la orina se estanca.
- Primero se forma una especie de “arena”.
- Con el tiempo, esa arena se compacta en cristales más grandes.
- Finalmente, los cristales solidificados se convierten en una piedra.
Este proceso puede acelerarse si a la deshidratación se suma un alto consumo de alimentos ricos en oxalato, como ocurre con varias bebidas oscuras y con semillas como el maní y el marañón.

Otros factores de riesgo: no solo las bebidas
Aunque las bebidas oscuras tienen un papel importante, la formación de piedras se debe a más factores. Entre los que más influyen destacan:
- Clima y trabajo físico: Vivir o laborar en zonas calientes aumenta la pérdida de líquidos. Personas que trabajan al aire libre —como agricultores, obreros o constructores— suelen pasar horas sin hidratarse.
- Herencia genética: Quienes tienen familiares con historial de cálculos renales tienen mayor predisposición. Algunas condiciones como la acidosis tubular renal o la nefrocalcinosis también inciden.
- Alimentación alta en sodio: Las carnes procesadas, embutidos y productos con exceso de sal favorecen la formación de piedras.
- Obesidad y trastornos metabólicos: Enfermedades como la gota o la hiperglicemia elevan el ácido úrico en la orina, lo que también puede cristalizar.
- Problemas intestinales: Pacientes con enfermedades inflamatorias o mala absorción pueden absorber más oxalato de los alimentos.
En hombres, además, la longitud de la uretra hace que expulsar una piedra pueda resultar aún más doloroso.
“Si estamos 10 personas reunidas en una habitación, se supone que una va a padecer de piedras en algún momento. La incidencia es casi el 10% de la población mundial. Se estima que a lo largo de la vida, como el 15% de los hombres pueden desarrollar piedras y las mujeres entre un 5% y 10%″, detalló el especialista.
¿Qué síntomas deben encender la alarma?
El dolor es el primer aviso, y no es cualquier tipo de dolor.
- Suele iniciar en la espalda baja y puede irradiar hacia la pelvis o la ingle.
- Náuseas y vómitos son comunes.
- Si se presenta fiebre o escalofríos, podría tratarse de una infección asociada, lo cual requiere atención urgente.
“Es un dolor que te agarra de un momento a otro. Hay pacientes que a veces me dicen, es que iba manejando y tuve que parquear el carro porque me agarró un dolor muy fuerte”, comentó el especialista.
¿Cuándo se expulsan solas y cuándo requieren cirugía?
Todo depende del tamaño:
- Menos de un centímetro: Pueden expulsarse con medicamentos que ayudan a dilatar el uréter.
- Más de un centímetro: Generalmente necesitan cirugía, hoy en día mínimamente invasiva y realizada con láser para fragmentar la piedra.
Las complicaciones más frecuentes incluyen infección, sangrado o estrecheces (cicatrices) del uréter, especialmente cuando el cálculo ha estado incrustado por meses.
Recomendaciones para prevenir la formarción piedras
- Beber abundante agua todos los días.
- Reducir el exceso de sal y sodio (carnes procesadas como embutidos).
- Moderar el consumo de bebidas oscuras, café, té, chocolate, gaseosas y semillas.
- Verificar peso, enfermedades metabólicas y condiciones intestinales.
Quienes ya han tenido una piedra tienen 50% de posibilidades de volver a formarla en un lapso de cinco años, por lo que el seguimiento médico es fundamental.
