
El pinto, el casado, la ensalada, el picadillo, y el plátano maduro… La gastronomía costarricense está llena de sabores que forman parte de la identidad del país. Pero entre tanta tradición surge la pregunta: ¿cómo lograr que un plato tico sea verdaderamente balanceado sin renunciar a lo que nos gusta?
Una nutricionista explica cómo funcionan las combinaciones más comunes, qué porciones son recomendadas y qué ajustes simples pueden transformar el arroz con frijoles en un plato completo y saludable.
Lo que debe saber:
- El arroz y los frijoles, juntos, forman una proteína completa, pero el equilibrio depende de la cantidad y de los acompañamientos.
- Los vegetales deben ocupar al menos media taza para mejorar la saciedad y el balance nutricional.
- La elección y cantidad de grasa marcan la diferencia: una cucharadita de aceite suele ser suficiente para cocinar.
Las porciones adecuadas de arroz y frijoles en un plato típico de Costa Rica
Rebeca Coto, nutricionista del Centro Médico Cristal, parte de la red médica Medismart, explica que la famosa base tica —arroz, frijoles y ensalada— puede ser tan saludable como cualquier plan de alimentación. La clave está en entender qué aporta cada alimento y cómo equilibrarlos.
Pero la clave está en entender qué aporta cada alimento y cómo equilibrarlos.
- El arroz y los frijoles, cuando se comen juntos, funcionan como una proteína completa.
- Los aminoácidos que le faltan al frijol los aporta el arroz, y viceversa.
- Los frijoles son ricos en fibra, hierro, magnesio y zinc, mientras que el arroz fortificado aporta vitaminas del complejo B.
- El reto aparece cuando el plato empieza a llenarse de más harinas de la cuenta: picadillos de papa, tortillas, plátano maduro, pasta o panes.
- Cuando eso sucede, el almuerzo o la cena se desequilibran hacia un exceso de carbohidratos.
Para mantener un balance adecuado, las porciones recomendadas son:
- Un tercio de taza de arroz,
- Media taza de frijoles.
“El arroz tiene algo que se llama un índice glicémico alto. Esto significa que al consumir mayor cantidad de arroz blanco, básicamente más ganas de comer nos da, porque el índice glicémico que es como la capacidad que tiene un alimento de subir el azúcar en sangre, al introducir este alimento en nuestro cuerpo, más ganas de comer nos va a dar", explicó Coto.
Los vegetales: el ingrediente que falta en muchos casados
Uno de los escenarios más frecuentes en la población tica, menciona la especialista, es que los vegetales suelen aparecer en cantidades muy pequeñas: unas rodajas de tomate, un poco de lechuga o apenas unas tiras de zanahoria.
Sin embargo, para que un plato sea realmente balanceado, los vegetales deben aportar al menos media taza, o más si la persona busca mejorar la saciedad y la digestión.
Opciones prácticas:
- Chayote, zucchini o brócoli hervido.
- Ensalada verde con tomate, pepino y zanahoria.
- Vegetales salteados con una mínima cantidad de aceite.
La fibra de los vegetales ayuda a regular el apetito y evita que la persona repita por hambre y no por una necesidad energética.
Proteína: más opciones que solo carne
En la mesa costarricense, las proteínas más comunes suelen ser huevo, pollo, queso y carne roja. Pero la nutricionista recuerda que las proteínas vegetales también cumplen una función importante en la dieta diaria.
Leguminosas como lentejas, garbanzos y arvejas aportan carbohidratos de buena calidad y proteínas, lo que las convierte en una excelente sustitución cuando la persona no desea consumir carnes o busca variar sus preparaciones.
Entre las proteínas animales, lo más recomendable es optar por:
- Pollo sin piel.
- Pescado.
- Atún en agua.
- Queso bajo en grasa.
También recomienda incluir aguacate cuando sea posible, por su aporte de ácidos grasos saludables.
“Es importante siempre que dentro del plato tengamos esos 3 macronutrientes: Carbohidratos, proteínas y las grasas”, agregó la nutricionista.

Platos ideales según la hora del día
Desayuno
Una opción balanceada y tradicional puede incluir:
- Pinto,
- Escoger entre huevo o queso con poca grasa,
- Plátano maduro asado o una tajada pequeña.
El pinto es una excelente forma de iniciar el día gracias a su aporte de proteína completa y fibra.
Almuerzo
- Si la persona no quiere arroz, puede sustituirlo por carbohidratos complejos como camote, papa o plátano verde.
- Si se usa pasta, no la combine con otros carbohidratos, ya que genera un efecto similar al arroz blanco en la glicemia.
- Lo ideal es mantener la leguminosa como lentejas, garbanzos, arvejas o frijoles en el plato y acompañar con vegetales o ensalada verde.
- Agregar alguna proteína de las mencionadas anteriormente.
Cena
La recomendación general es evitar arroz y pasta en la noche, para tener una digestión más ligera.
Opciones prácticas:
- sopa de lentejas,
- ensalada con alguna proteína ligera,
- tostada integral con pollo o atún,
- vegetales.
Aceite, manteca o mantequilla: ¿qué escoger?
Aunque muchas personas han vuelto a usar manteca de cerdo, la nutricionista recuerda que sigue siendo grasa de origen animal, por lo que no es la opción más recomendable para cocinar a diario.
Recomendaciones clave de la nutricionista:
- Usar aceite tradicional (soya, girasol) en pequeñas cantidades: 1 cucharadita suele ser suficiente.
- Como alternativas, también pueden emplearse mantequilla ghee o aceites en spray, mientras que conviene evitar los aceites de palma por su perfil menos saludable.
- En cuanto a la mantequilla, es preferible optar por margarinas vegetales no hidrogenadas, que tienen menos grasa saturada y funcionan bien para untar o preparar tostadas.
El arroz y los frijoles no son el problema, tampoco lo son el pinto o el casado. Lo que hace la diferencia son las porciones, la cantidad de carbohidratos en un solo plato, el tipo de grasa, y la presencia constante de vegetales.
