La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) proyecta para el resto del 2020 que las líneas aéreas comerciales sufrirán un desplome de 1.500 millones de pasajeros en vuelos internacionales.
Del mismo modo, este agencia especializada de las Naciones Unidas estima que la capacidad de sillas disponibles para viajes internacionales se reducirá en un 75% debido a la eventual aplicación de reglas de distanciamiento debido al nuevo coronavirus.
Antes de la pandemia, las aerolíneas habían planeado aumentar la capacidad de asientos en 3,4% para este año en comparación con 2019 y además esperaban 67 millones adicionales de pasajeros.
Ahora, con las nuevas condiciones, la caída en nivel de capacidad de los aviones, de cumplirse la previsión, oscilaría entre 47% y 71% por debajo del nivel de oferta de asientos del año pasado.
Según la OACI, se espera que la mayor reducción de capacidad se produzca en Europa durante la temporada alta de viajes en verano (junio a setiembre) seguida de África y Asia / Pacífico.
Dicha situación, asegura, ocasionaría una pérdida de ingresos estimada en $273.000 millones con respecto a los ingresos operacionales brutos previstos inicialmente para este año.
Los datos emanan del primer pronóstico de la organización emitido este 30 de abril.
Estos pronósticos son fundamentales para muchos países donde se están planificando estrategias de recuperación en el marco de la pandemia, dada la importancia del turismo para los vuelos comerciales, las cadenas mundiales de suministros y otros factores ligados a conectividad aérea internacional.
El informe aclara que los impactos dependen de la duración y la magnitud del brote y las medidas de contención; así como el grado de confianza del consumidor de viajes aéreos y sus condiciones económicas.
El informe cita al respecto que se prevé una disminución en los ingresos por turismo internacional de entre $300.000 y $450.000 millones en 2020, lo cual representa casi un tercio del ingreso generado en el 2019 en momentos cuando 96% de los destinos mundiales experimenta restricciones de viaje.
Impacto en Costa Rica
El informe reciente de OACI supone una confirmación de malas noticias para el turismo nacional por impacto de la pandemia global que, según lo ha expresado el propio Instituto Costarricense de Turismo, “no tiene parangón en la historia de Costa Rica”.
“Como lo hemos indicado antes, producto de la pandemia estamos en una temporada de cero visitación internacional y cero ingresos económicos que estimamos se prolongará varios meses. El motor de la reactivación del turismo, como en otros países, será el turismo nacional y unos meses después el internacional”, aseguró este sábado la ministra de Turismo, María Amalia Revelo Raventós.
Según la jerarca, la recuperación del sector será “lenta y prolongada y la bonanza a la que estábamos acostumbrados no regresará de la noche a la mañana”. Según ella, pasarán meses e incluso años para recuperar los niveles previos a la pandemia cuando, solo en el 2019, Costa Rica recibió 3,1 millones de visitantes extranjeros.
“El panorama es aún incierto para hacer predicciones pues no dependemos únicamente de decisiones nacionales, sino también de la manera en que se vayan a ir reabriendo los mercados internacionales, a la recuperación de las aerolíneas que han sido fuertemente afectadas, a la recuperación de la confianza en los pasajeros”, comentó.
Las cifras respaldan sus tristes pero realistas previsiones.
En marzo, el ICT registró 127.201 llegadas internacionales aéreas lo cual equivale a 54% menos de visitantes en comparación con las 276.036 llegadas de marzo del 2019.