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Los usuarios de autos eléctricos en Costa Rica tendrán 28 nuevas estaciones para recargar la batería de sus vehículos en menos de 40 minutos.
Estos puntos de recarga rápida del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se distribuirán en todo el territorio este mismo año y permitirán la presencia de dos automóviles en forma simultánea.
Además, son las primeras estaciones que contarán con los tres tipos de conectores más populares en el mercado de autos sostenibles.
Podrán recargar ahí los vehículos con conectores tipo combo 1, usual entre autos americanos y europeos; chademo, normalmente usado por carros japoneses y coreanos; y gbt, de vehículos fabricados en China.
De acuerdo con el director del proyecto de electromovilidad del Instituto, Roberto Quirós, para esta compra se priorizó la inclusión de conectores para vehículos chinos, debido a su crecimiento en el mercado nacional.
"El inicio de la electromovilidad en Costa Rica se da con vehículos de Estados Unidos, entonces el combo 1 es uno de los modelos más importantes. El chademo es el más popular de todos, porque es el que utiliza, por ejemplo, el Nissan Leaf, que es el auto eléctrico más antiguo y popular. Pero a futuro, el conector gbt de vehículos chinos es el que creemos que va a tener mayor crecimiento en los años que vienen.
“Entonces, para lograr optimizar la inversión y no poner tres cargadores de cada tipo, nos dimos a la tarea de lograr con nuestros proveedores, que en un mismo cargador nos ubicaran los tres conectores”, afirmó Quirós.
De acuerdo con el ICE, estas estaciones de recarga son únicas en el mundo, pues, si bien en otros países se mezclan varios tipos de cargadores, ninguno incluye estos tres conectores.
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Estos, además, serán los primeros cargadores rápidos para vehículos chinos en el país, pues anteriormente solo se disponía de estaciones semirápidas, lo que alargaba mucho más los tiempos de carga.
Actualmente, existen varios conectores que son incompatibles entre ellos, lo que supone que un carro chino no pueda recargar su batería con el mismo que usa un auto americano o japonés, por ejemplo.
La guerra de fabricantes internacionales por imponer su tipo de cargador, en lugar de acordar uno estándar internacional, es uno de los problemas que enfrenta la movilidad eléctrica.
Es por esta razón que la compra del Instituto obtiene relevancia, pues permite que vehículos de los tres orígenes puedan recargar su batería en un mismo punto.
La inversión para la compra e instalación de estos dispositivos es cercana a $1,4 millones, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tiempos de recarga
Los cargadores rápidos nuevos tienen más potencia que los otros nueve que tiene instalados el ICE. Los antiguos tienen una potencia máxima de 50 kilovatios (kW), mientras que los nuevos alcanzan los 100 kW.
Esto permitirá mejorar los tiempos de recarga, siempre y cuando la batería de los autos así lo permita.
"Si viene un vehículo con una batería de 40 o 50 kilovatios hora (kWh), que es una batería muy muy grande que da 400 o 450 kilómetros, ese vehículo va a poder cargar en 40 minutos, porque va a poder utilizar la potencia de 100 kW que tiene el cargador.
“Pero cada vehículo, dependiendo del año de fabricación, de su marca y de su computadora a bordo, tiene una capacidad para absorber energía. Conforme más nuevos, más grande la batería, más energía puede absorber y por eso puede cargar más rápido”, afirmó Quirós.
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No obstante, las estaciones no son el medio más frecuente para recargar la batería de autos eléctricos. Usualmente se hace en casa, con los cargadores que trae el auto al momento de su compra y a tarifas más baratas.
Ningún punto de recarga perteneciente al Instituto cobra tarifa, pues todavía está en etapa de formalización.
Sin embargo, otros puestos, como los de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) ya activaron su cobro, mediante una tarjeta electrónica que funciona como un recibo eléctrico, el cual debe cancelarse cada fin de mes, según su uso.
La Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico, aprobada en 2018, además de brindar exoneraciones fiscales para reducir el precio de los autos de esta tecnología, convocó a las distribuidoras eléctricas a cumplir con una cuota de puntos de recarga.
De acuerdo con el comisionado Presidencial de Movilidad, Alan Blanco, esto con el propósito de que el consumidor pueda sentir la confianza de moverse a cualquier parte del país sin el temor de quedarse sin batería.
“Sabíamos que teníamos que iniciar por bajar los costos de los vehículos particulares. Luego seguimos con bajar la ansiedad de rango. Esto quiere decir que cuando usted salga de su casa encuentre lugares para recargar el vehículo. Una vez eso, asegurarnos que los tiempos de recarga sean rápidos”, afirmó Blanco.
Ubicación desconocida
El Instituto todavía no detalla la ubicación geográfica de los nuevos 28 cargadores para autos eléctricos, ni ha precisado fecha de instalación, pero sí será este año, pues ya los equipos están en el país.
No obstante, según el Reglamento de Centros de Recarga Eléctrica, deberán instalarse puntos en sitios como Alajuela, Heredia, Quepos, Jacó, Guápiles, Sixaola, entre otros.
Con esta instalación, los usuarios de autos eléctricos encontrarían una estación de recarga perteneciente al ICE, al menos, cada 80 kilómetros.
Además de los 28 nuevos cargadores eléctricos, el Instituto dispone de otros 46 puntos activos.
La red nacional de recarga se potencia con puntos de otras distribuidoras, como la CNFL, la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec), además de cooperativas.
Estos son los centros de recarga disponibles en el país:
