¿Recuerda los postes abatibles? Aquellos dispositivos de plástico amarillo, colocados en 37 kilómetros de la vía a Limón para evitar accidentes frontales y agilizar el tránsito en los tramos de ascenso, regresarían este año.
Así lo informó Carlos Rivas, asesor legal del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
El funcionario indicó de que preparan un cartel de licitación para que una empresa coloque nuevos postes en esa carretera y renueve la demarcación horizontal.
No adelantó el monto de la inversión, pero la meta es publicar el concurso antes de que finalice el primer semestre del presente año.
En junio del 2015, el Cosevi mandó a colocar 2.000 postes entre el peaje, ubicado en San Isidro de Heredia, y el cruce hacia Río Frío, en Sarapiquí de Heredia. Sin embargo, a pocos meses de instalados, los aparatos empezaron a ceder por los golpes de los vehículos.
El asunto terminó en una disputa legal que aún no se resuelve entre el Consejo y JL Señalizaciones y Arquitectura, firma contratada por ¢230 millones para poner las señales y demarcar la carretera.
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Rivas manifestó que la pugna entre ellos y el contratista irá a juicio en diciembre en el Tribunal Contencioso Administrativo.
Por un lado el Cosevi sostiene que los postes no cumplieron con la calidad requerida, mientras la compañía insiste en que sí ejecutó los exigencias del cartel de licitación.
En la actualidad apenas quedan los restos de algunos de los postes, lo cual aumenta el riesgo de accidentes, pues, la demarcación de la vía es confusa. Desde que se instalaron no han ocurrido colisiones frontales o accidentes graves.
Cindy Coto, directora ejecutiva del Cosevi, reconoció meses atrás que las condiciones actuales de la carretera son inseguras y elevan el riesgo de choques.
Por eso los esfuerzos del Consejo y la Dirección de Ingeniería de Tránsito del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) están enfocados en afinar los términos de referencia de la licitación para darla a conocer lo más pronto posible y que los nuevos artefactos tengan mayor resistencia a los golpes que les provoquen los vehículos.
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Los postes colocados en 2015 debían resistir, según Cosevi, 200 impactos de un carro a 60 kilómetros por hora, pero un estudio del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) demostró que solo resistían 75.
Por esa razón, la institución pública retuvo ¢90 millones a JL Señalizaciones y Arquitectura.