
El nivel del tipo de cambio genera efectos diferenciados entre los agentes económicos, de modo que mientras algunos se benefician del aumento o disminución del precio de la moneda extranjera, otros más bien se ven perjudicados por las variaciones.
Sobre este punto, el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal, dijo: “Como el precio de la gasolina o el precio del pan o el precio de los zapatos, hay alguien que se beneficia y alguien que quisiera que el precio fuese mayor o menor”.
Las declaraciones se dieron durante la conferencia de prensa realizada este jueves 18 de diciembre, en la que se informó de que la Junta Directiva del Banco Central acordó de forma unánime reducir la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos base (p. b.), para ubicarla en 3,25% anual.
Madrigal agregó que la política monetaria general del Banco Central no está ni dirigida a sectores ni actividades específicas. “Lo que se requiere son las mejoras macroeconómicas. De hecho, acabamos de proveer esa estabilidad para que el resto de políticas sean más efectivas en Costa Rica. Es lo que tratamos de hacer”, afirmó.
En lo que va del 2025, el promedio ponderado del precio del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) ha oscilado entre los ¢488,06 y los ¢511,43. Para el cierre del año, el Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA) estima que el tipo de cambio se ubicaría en un rango de entre ¢500 y ¢510.
Este comportamiento del dólar ha llevado a que algunos grupos sean catalogados como ganadores y otros como perdedores, dependiendo de la moneda en la que perciben sus ingresos y enfrentan sus gastos.
Ganadores y perdedores del actual tipo de cambio
En el grupo de los ganadores actuales destacan los importadores, debido a que adquieren productos en dólares y los venden en Costa Rica en moneda nacional. De esta forma, destinan menos colones para comprar la mercadería en el exterior.
También se benefician las personas y empresas que tienen deudas en dólares, pero perciben sus ingresos en la moneda local, pues requieren menos colones para atender sus obligaciones crediticias en la divisa extranjera.
La baja en el tipo de cambio también favorece a los hogares con ingresos en colones que deciden comprar bienes con precios en dólares, como vehículos o viajar fuera de Costa Rica por turismo.
En la otra cara de la moneda se encuentran las personas que perciben ingresos en dólares, pero tienen sus gastos en colones, y los sectores turismo y exportador. Al final, ellos están obligados a destinar más dólares para cumplir con sus compromisos en moneda local.
El actual nivel del tipo de cambio “asfixia” al sector turismo, según la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), y a los exportadores se les “hace dificilísimo y muy complicado” hacerle frente a los gastos por el bajo precio del dólar, pues prácticamente todos están en moneda local, indicó la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Adicionalmente, afecta directamente la competitividad de los productores nacionales. De acuerdo con la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), el nivel del precio del dólar amenaza empleos, ingresos familiares y la estabilidad de territorios donde el agro es el principal motor de desarrollo.
