El monto de los créditos bancarios cuyos responsables tienen atrasos de pago mayores que 90 días, se ha mantenido este año muy cerca del 2% del total de préstamos.
Esto, a pesar del incremento en las tasas de interés en colones y la incertidumbre externa, la cual afecta a las empresas que venden en el exterior.
En total, los créditos con atrasos superiores a 90 días, o en cobro judicial, sumaron en julio pasado casi ¢193.000 millones, según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Este monto ha crecido cerca del 10% este año, pero, como los préstamos totales también aumentan, la relación se mantiene.
Por banco, todos permanecen por debajo del 3%, que es el límite que la Superintendencia considera normal.
Entre las actividades que tienen montos de préstamo más significativos, las que registran mayor morosidad son consumo y construcción, compra o reparación de inmuebles, con indicadores de 2,9% y 2,8%, respectivamente.
Razones. Para Gerardo Corrales, presidente de la Asociación Bancaria, la prudencia y la forma de cobrar han influido en el resultado.
“En general, los bancos han sido prudentes con sus políticas (...), así como en sofisticarse más en las gestiones de cobranza y arreglos de pago. A nivel de sistema, la banca en Costa Rica continúa siendo sólida, a pesar de las mayores tasas de interés locales y la incertidumbre internacional”, comentó Corrales.
Para Marco Garro, asesor financiero y económico de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica, hay tres factores que explican la estabilidad.
El primero, las campañas que realizan los bancos orientadas a mantener su activo principal (la cartera de crédito) con la mejor calidad posible (la menor morosidad); la segunda es que, si bien las tasas en colones han tendido a aumentar, las de dólares, que representan casi la mitad de la cartera, se han mantenido estables, y por último, la misma forma en la que se calcula la morosidad (cartera morosa respecto a la total) ayuda a que el indicador se mantenga estable.
Gabriela Vargas, economista del Banco Bansol, aseveró que la estabilidad de estos indicadores refleja una eficiente administración de la cartera de crédito.
No obstante, advirtió que en periodos más cortos que los 90 días analizados sí se está reflejando un incremento en la morosidad.