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El IVA a los servicios de transporte transfronterizos, como Uber o Didi, que se comenzará a cobrar a partir del 1°. de agosto, permitirá aumentar la recaudación de este tributo, pero no aprovechar la posibilidad de obtener información de los ingresos de los participantes en las cadenas de producción, para efectos del pago del impuesto sobre la renta.
La trazabilidad de los ingresos de quienes prestan servicios es una de las posibilidades que permite el IVA.
La Dirección General de Tributación publicó en La Gaceta, del 12 de junio pasado, la Resolución sobre Cobro y Percepción del Impuesto sobre el Valor Agregado sobre Servicios Digitales Transfronterizos, donde detalla los procedimientos.
Los servicios digitales transfronterizos son aquellos que brinda un proveedor no domiciliado en el país por medio de Internet o cualquier otra plataforma digital, que son consumidos en el territorio nacional. En la resolución se incluyó la primera lista de estos cuyos consumidores comenzarán a pagar el 13% del IVA a partir del próximo 1.° de agosto.
Priscilla Zamora, directora general de Tributación, explicó que la información que recibirá Tributación de los bancos (si la percepción se realiza con cargo de emisores de tarjetas de débito o crédito) o de la plataforma (si el cobro es directo por parte del proveedor de servicios digitales) no detalla los nombres de los choferes que recibieron el ingreso.
“Aquí lo que está quedando registrada es la transacción, a partir de eso tendríamos nosotros que, eventualmente, tener un acceso posterior al nombre de cada uno de los choferes que están vinculados a cada una de esas transacciones”, explicó la funcionaria.
Entonces –añadió Zamora–, no es que en cada transacción que aparece en el banco lleva asociada a ella el nombre del chofer que manejó el vehículo; el consumidor claramente lo sabe porque tiene el historial de sus viajes, pero si Tributación se fijan solo en la información bancaria, para efectos de hacer la percepción del impuesto, ahí no se identifica quién fue el conductor.
Zamora recordó que el IVA sobre servicios digitales transfronterizos no grava la plataforma como tal, sino que es un impuesto que recae sobre el consumo que en este caso se ve manifestado en la prestación de un servicio, y el que paga es el consumidor final.
“Lo que es importante enfocarse con este tipo de plataformas, más que quién esté como chofer, o detrás de la prestación del servicio relacionado con la plataforma, es que hay un tema internacionalmente relevante que es cómo gravar a las plataformas como tales, con renta”, indicó la Directora.
No obstante, aunque se conozcan las ventas de servicios que realizó la plataforma en nuestro país y los ingresos recibidos, esas empresas no tributan renta en Costa Rica.
“Estas plataformas no son personas domiciliadas en Costa Rica, y entonces no se consideran contribuyentes para efectos del impuesto sobre la renta”, detalló Zamora.
Ella agregó que organizaciones como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) están en la búsqueda de soluciones de consenso internacional para establecer un régimen para gravar estas plataformas.
Deberes tributarios de los choferes
Los choferes sí deben inscribirse como contribuyentes sobre el impuesto sobre la renta y como contribuyentes del IVA y además deben de entregar factura electrónica.
“Estos serían contribuyentes tanto del impuesto sobre la renta, como del IVA; por tanto deben cumplir con los respectivos deberes formales y materiales", comentó Zamora.
En el caso del impuesto sobre la renta, los colaboradores tributan en el régimen de renta tradicional en el cual suman sus ingresos y le restan los gastos relacionados con la actividad como el desgaste del vehículo o el combustible y sobre las ganancias tributarían según la tabla de renta.
"Específicamente, en cuanto al IVA, deberán reportar el monto por los servicios prestados en la declaración del mes correspondiente y podrán reconocer en esta declaración el impuesto cobrado por el emisor o por el proveedor no domiciliado, cuando este último se haya inscrito como contribuyente”, detalló Zamora.
Según un comunicado que emitió Uber en nuestro país, el pasado 12 de junio pasado, ellos cuenta con 28.000 socios colaboradores. Se consultó en Tributación si tienen información sobre cuántos de ellos están inscritos como contribuyentes de renta, pero Zamora explicó que no tienen esa categoría específica, por lo que se requiere revisar más detalladamente bajo qué actividad se han inscrito.
Si los choferes se inscriben en IVA, la Dirección General de Tributación sí obtendría información para efectos del impuesto sobre la renta.
Legalidad de las plataformas
Otras de las dudas que surge con la aplicación del IVA a los servicios de transporte transfronterizos es si ello implica un reconocimiento legal a las empresas que proveen estas plataformas.
En su comunicado del 12 de junio la empresa Uber indicó que consideraba el cobro del IVA como una “señal de legitimidad”, sin embargo, en el Ministerio de Hacienda se declaran sin la competencia para zanjar esta duda.
“La determinación de la legalidad de la actividad de Uber no es competencia del Ministerio de Hacienda. La Dirección General de Tributación debe cumplir con las normas tributarias dispuestas por el legislador, tal es el caso de los servicios digitales transfronterizos, cuya sujeción al IVA fue establecida a partir de la Ley del Impuesto sobre el Valor Agregado”, respondió Zamora.
Añadió que, por principio de autonomía del Derecho Tributario, se admite la imposición sobre determinadas actividades económicas, independientemente de su legalidad o regulación.
Adrián Torrealba, especialista en derecho tributario, consideró correcta esta posición.
“Una cosa es que esté legitimada para funcionar, para efectos administrativos, etc; eso es una parte del derecho y otra es que reciba ingresos o renta de una actividad que encuadró en el hecho generador", dijo Torrealba.
Este argumento, añadió Torrealba, lo utilizó Italia para gravar actividades ilícitas.
