Un río de aguas sanas registra menos de 1.000 coliformes fecales. Uno del área metropolitana puede tener entre 1.000 y 5.000, pero el río Torres registra entre 110.000 y 17 millones en tan solo dos kilómetros.
Así lo constató el Laboratorio Nacional de Aguas, de Acueductos y Alcantarillados (AyA), tras analizar las muestras tomadas por el equipo de expertos que el pasado 29 de noviembre navegó este cauce desde el Museo de los Niños hasta el puente que se encuentra frente al hotel San José Palacio.
“Los resultados no nos sorprenden porque este río lo tenemos más que estudiado. Sin embargo, este diagnóstico lo hicimos de forma simbólica para llamar la atención de la población”, comentó Darner Mora, del programa Bandera Azul Ecológica, de AyA.
Lucha en dos frentes. El equipo de expertos –quienes contaron con la guía de Ríos Tropicales– tomaron muestras de 100 mililitros de agua a una profundidad de 30 centímetros en 14 sitios. Asimismo, realizaron un registro fotográfico durante la inspección.
Ello solo vino a respaldar lo que habían observado al navegar por sus aguas: al Torres lo ahogan las aguas residuales y los desechos sólidos, es decir, la basura.
“Con el proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José se espera solucionar el problema de las aguas residuales, pero para manejar el tema de la basura necesitamos el involucramiento de las comunidades aledañas al río”, destacó Mora.
En este sentido, el programa Bandera Azul Ecológica tiene una categoría de microcuenca hidrológica donde las comunidades pueden asumir el reto de cuidar su “pedacito” de río.
“Quisiéramos convencer a la gente del área metropolitana para crear comités locales y así cada comunidad se responsabiliza por su microcuenca”, comentó Mora.
A la fecha, existen 42 comités locales en funcionamiento. Para sumarse a este esfuerzo, las personas interesadas solo deben escribir un correo electrónico a la dirección: dmora@aya.go.cr
“Solo con el apoyo de la gente vamos a poder rescatar el río Torres”, recalcó Mora.