
La polémica en torno a la organización de Miss Universo continúa, después de que trascendiera que Raúl Rocha, codueño del certamen, enfrenta una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada de México.
Según publicó El País, las autoridades buscan al empresario por su presunta participación en una red dedicada al tráfico de drogas, armas y combustible entre Guatemala y México, información que también fue confirmada por el diario Reforma.
De acuerdo con la prensa internacional, la orden de captura fue emitida el 15 de setiembre en Querétaro, aunque la investigación se inició el 29 de noviembre de 2024, tras una denuncia anónima que lo señalaba a él y a un grupo de asociados por operaciones de contrabando y narcoactividad vinculadas al crimen organizado.
Los reportes señalan que Rocha presuntamente dirige y financia la red, la cual también estaría involucrada en el contrabando de hidrocarburos, para surtir gasolineras con combustible clandestino en territorio mexicano.
Consultado por El País, Rocha negó rotundamente las acusaciones: “Es completamente falso que yo tenga una orden de captura”, declaró el también cónsul honorífico de México en Guatemala. Sin embargo, los investigadores lo relacionan con una propiedad usada para almacenar el combustible ilegal y aseguran haber detectado registros telefónicos en los que aparece su nombre junto al de otros presuntos implicados.
Otros señalamientos que involucran a Rocha
En otras polémicas, relacionadas esta vez con las acusaciones de fraude en el Miss Universo 2025, se señaló que Rocha es propietario de Soluciones Gasíferas del Sur S.A. de C.V., empresa que mantiene contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex). En esa compañía trabaja desde hace casi tres décadas Bernardo Bosch, padre de Fátima Bosch, actual Miss Universo, quien ocupaba un cargo directivo en el momento del acuerdo en 2024. Esta relación avivó los rumores de un posible arreglo en el resultado final en el certamen.
Pocas horas antes de la gala final, tres jueces renunciaron al denunciar falta de transparencia en la elección de semifinalistas. Uno de ellos incluso afirmó haber recibido presiones para favorecer a Bosch durante la competencia.
No obstante, Rocha rechazó cualquier intento de manipular el resultado, aunque admitió vínculos empresariales con Pemex.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó la acusación de fraude en Miss Universo como “ridícula”, restando credibilidad a la versión de un complot para garantizar la victoria de Fátima Bosch en el certamen de belleza, cuya gala final fue el 20 de noviembre en Tailandia.

