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Washington. “Conmovedora y feliz”. El padre de Meghan, que siguió la boda de su hija y el príncipe Enrique por televisión desde California, manifestó este sábado su orgullo y su pesar por no haber podido asistir al enlace.
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“Mi bebé luce hermosa y se ve muy feliz. Deseaba haber estado ahí y les deseo todo mi amor y toda la felicidad”, dijo a TMZ Thomas Markle, de 73 años y convaleciente de una cirugía de corazón esta semana.
Ante la ausencia de su padre, la exactriz estadounidense fue llevada al altar por el príncipe Carlos, quien ahora es su suegro.
Incluso antes del anuncio de su operación, la presencia de Thomas Markle en la boda había estado en duda debido a una polémica por la publicación de unas fotografías en las que aparecía preparándose para el casamiento y por las que supuestamente cobró $100.000.
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Él habría reconocido que fue remunerado por esas fotografías, aunque a la vez se quejaba del acoso de paparazis.
Meghan confirmó el jueves anterior que su padre no iba a asistir al matrimonio y que ella decidió que fuera el príncipe Carlos quien la acompañara hasta el altar de la capilla San Jorge, en el castillo de Windsor, donde se celebró la boda.
