
Miles de fanáticos se acercaron desde temprano a La Sabana este viernes 5 de diciembre, listos para formar parte de la primera fecha de los conciertos del boricua más escuchado del planeta, Bad Bunny.
Desde primeras horas, la energía se sentía como un ritmo que iba tomando fuerza, igual que una canción de Bad Bunny cuando el beat está por explotar: el fuego del Conejo Malo está por encenderse en el Estadio Nacional (ahora INS Estadio).
En un sector de La Sabana, las voces de un grupo eufórico rompían el aire del parque metropolitano. Cantaban sus temas favoritos y vestían colores tan vivos como la portada de Un verano sin ti. Era una fiesta antes de la fiesta.
El grupo formado por dos ticas, dos hondureñas, tres nicaragüenses y tres salvadoreños compartió con La Nación su emoción por vivir el concierto de este viernes.
“Estamos acá desde las 10 a. m., esperamos mucho ambiente, mucha música, mucho sabor y diversión”, contaron los vecinos de Managua, Katherine, Randall y Suan, con una sonrisa que ya bailaba sola.
Entre risas, contaron que sus canciones favoritas del puertorriqueño son Baile inolvidable y Callaíta. Katherine incluso lleva tatuada una referencia a ese último himno.
Desde Honduras llegaron Andrea y Karen, viajeras del ritmo y el calor, quienes mencionaron que esperan “mucho ambiente y mucho baile”. Sus temas preferidos: Un coco y Debí tirar más fotos, hits con los que —aseguran— bailarán con el corazón.
Francisco, salvadoreño, explicó con un singular brillo en los ojos: “Quiero divertirme mucho, mucho ambiente, mucha música y disfrutar aquí con todos estos amigos que acabo de hacer”. Entre sus favoritas del Conejo Malo mencionó Rolandito, Otra noche en Miami, Una vez y Ketu tecré. Llegó a Costa Rica con dos acompañantes, quienes aseguraron ser muy tímidas para hablar, pero no para bailar.
Mientras tanto, Dayanara y Alex, desde Poás y Heredia, confesaron que querían salir afónicas y bailar hasta que el cuerpo se los permitiera. Sus himnos de la noche: La santa, Un coco y El apagón.
Otra pareja contó que madrugó para asegurar su lugar en la fila: a las 5 a. m. ya estaban despiertos, y dos horas después, en la línea. Steven Ash, contador josefino de 25 años, llegó a las 11 a. m., pero en lugar de lanzarse a la multitud, esperó tranquilo bajo una sombra: “No me gustan los tumultos”, dijo.
Aunque estará en gramilla, prefirió quedarse atrás, vivir la vibra sin empujones. “El destino quería que viniera, porque al principio tenía entradas, pero las vendí... luego me arrepentí y las conseguí otra vez al precio original”, compartió.
Sacó el día libre en el trabajo para cumplir la cita con Bad Bunny, luego de perderse su anterior concierto en el 2022. “Ahora es cuando, voy a bailar mucho”, concluyó con una sonrisa.
Bad Bunny en Costa Rica y su Debí tirar más fotos
El encuentro está programado para las 7 p. m., y se prevé que termine antes de las 10 p. m., exclusivo para mayores de 18 años. Esta es la tercera vez que Bad Bunny pisa suelo tico, trayendo su gira mundial Debí tirar más fotos y un arsenal de emociones encapsuladas en letras llenas de crítica social, pero también de desamor y amor.
El boricua eligió Costa Rica como su segunda parada del tour, luego de abrir escenario en República Dominicana los días 21 y 22 de noviembre.
Después de San José, su recorrido continuará en México, Chile, Perú, Colombia, Argentina, Brasil, Australia, Japón, España, Portugal, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Suecia, Polonia, Italia y Bélgica.
El mundo sigue el paso del Conejo Malo, y esta noche, Costa Rica bailará como si no existiera el mañana.
