
Ladrones de combustible perforaron por error el poliducto de gas licuado de petróleo (GLP), lo que requirió una intervención urgente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para evitar una explosión.
El hecho ocurrió a finales de la semana anterior, cerca de las instalaciones de Recope en Moín de Limón. La institución lo calificó como "el episodio más riesgoso registrado hasta ahora en la lucha contra el robo de combustibles", por las condiciones del terreno y el tipo de producto.
Luego de múltiples tareas de personal técnico especializado, el punto de la fuga fue localizado y por medio de labores complejas, se intervino con las medidas necesarias para contener la fuga de gas y mantener seguras las instalaciones y las comunidades aledañas.
“El manejo del gas requiere medidas de seguridad mucho más rigurosas que las de otros hidrocarburos. Una chispa podría generar una explosión de gran magnitud. La respuesta inmediata de los equipos técnicos fue determinante para prevenir un desastre”, declaró Karla Montero, presidenta de Recope.
“El caso de Moín es un recordatorio contundente de que la negligencia y la ignorancia pueden tener consecuencias fatales. Gracias a la detección oportuna y a la capacidad de respuesta de nuestros equipos, se evitó una tragedia mayor”, agregó Montero.
La entidad presentó una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para investigar el hecho e identificar a los responsables.
Desde junio del 2020, Recope ha interpuesto 860 denuncias por robo de combustible, de las cuales 580 son causas activas y en 63 casos hubo sentenciados. Asimismo, en los casos que siguen en investigación hay 17 sospechosos en prisión preventiva y 33 con medidas cautelares alternas a la prisión. Entre los investigados también hay dos personas reincidentes y tres menores de edad.
Uno de los robos más recientes en el oleoducto Moín ocurrió el 30 de agosto, cuando una acción conjunta entre la Fuerza Pública y Recope evitó la sustracción ilegal de unos 150 litros de combustible.
El hecho ocurrió cerca de las 11 p. m. del sábado, cuando funcionarios de Recope alertaron a la Policía sobre la presencia de personas junto a una de las tuberías, aparentemente realizando una conexión ilegal.
De inmediato, unidades de Fuerza Pública se desplazaron hasta las instalaciones y localizaron a dos sujetos que intentaban huir en una motocicleta con una manguera. Ambos sospechosos, de apellido Blandón, fueron aprehendidos en el lugar.
En los últimos años, los ladrones han evolucionado sus métodos de extracción del combustible, utilizando técnicas importadas del extranjero, para robar en mayores cantidades y en el menor tiempo posible.
La técnica más sofisticada que han descubierto las autoridades fue importada desde Colombia y aunque sigue teniendo riesgos, evidencia la evolución de los delincuentes, convertidos ahora en grupos criminales organizados.
Recope instó a la ciudadanía a no involucrarse en este tipo de actividades y a denunciar cualquier señal de intervención ilegal en la línea confidencial 1002.
