
El asesinato en Costa Rica del exmilitar y disidente nicaragüense Roberto Samcam evidencia que nuestro país enfrenta el impacto de una represión transnacional que, según fuentes consultadas, es orquestada por servicios de inteligencia nicaragüenses con apoyo de agentes cubanos.
Así lo aseveró Javier Meléndez, director de Expediente Abierto, un centro de investigación centroamericano especializado en asuntos de seguridad e internacionales, cuya sede está en Washington, Estados Unidos.
El politólogo conversó con La Nación desde Arlington, Virginia, tras conocerse detalles del expediente judicial del asesinato de Samcam, en el que se sostiene que agentes de la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Militar (DICIM) de Nicaragua y el G2 de Cuba, otro grupo de inteligencia militar que participa en las operaciones nicaragüenses fuera del país centroamericano, habrían participado en el atentado, perpetrado el 19 de junio pasado en un condominio en Moravia, a plena luz del día.
Meléndez, quien también es fundador del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), cancelado por el régimen Ortega - Murillo en 2018, advirtió de la vulnerabilidad a la que están expuestos los exiliados nicaragüenses en Costa Rica. “El país más democrático de Centroamérica ya está completamente infiltrado por los servicios de inteligencia del régimen sandinista”, enfatizó Meléndez.
No debe ignorarse que, además del crimen de Samcam, el opositor Joao Maldonado sobrevivió a dos ataques en Costa Rica, uno en setiembre del 2021 en Escazú y el más grave, en enero del 2024 en Montes de Oca, que le dejó severas secuelas a él y a su pareja, Nadia Robleto.
Maldonado, fue perseguido por el gobierno de su país después de participar en las protestas de abril del 2018 y durante un tiempo se refugió en Costa Rica. En setiembre del 2023, en una entrevista con La Nación, el ingeniero aseveró que una célula del Gobierno nica opera en Costa Rica.
“Aquí hay una base del gobierno de Daniel Ortega, hasta donde tenemos información, de gente que estuvo participando en los años 80 aquí, inteligencia del Ejército, la seguridad del Estado, que actualmente está operando aquí en Costa Rica”, agregó en aquella época.
Además, un informe de expertos de la Organización de Naciones Unidas, divulgado en setiembre en Suiza y Panamá sostiene que el gobierno de Managua “ha perseguido a miles de nicaragüenses en el extranjero”, muchos de los cuales huyeron del país tras la sangrienta represión de las protestas de 2018.
Consultado sobre estas afirmaciones, Carlo Díaz, fiscal general, sostuvo que el crimen de Samcam permanece bajo investigación. Sin embargo, dijo que no podía descartarse la posibilidad de grupos de inteligencia sandinista se hayan infiltrado en territorio tico.
También se le pidió criterio al Ministerio de Seguridad Pública, pero en un correo electrónico manifestaron que no podían referirse porque esa temática es resorte de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), un cuerpo policial adscrito a la Presidencia de la República.

¿Qué es la DICIM?
Según Javier Meléndez, el autor de operaciones como el asesinato de Samcam no radica en individuos específicos mencionados en expedientes judiciales, como el caso de un hombre de apellido Robles, presunto cerebro del crimen, sino directamente en la cúpula del régimen encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. “El cerebro no es ese individuo, el cerebro de la operación es simplemente Daniel Ortega y Rosario Murillo“, declaró Meléndez.
El investigador explicó el funcionamiento de los servicios de inteligencia nicaragüenses, que operan a través de dos entidades principales: la DICIM y la Dirección de Información para la Defensa (DID).
“La DICIM se encarga de hacer la inteligencia para proteger internamente al ejército, la DID bajo la ley se encarga de hacer la inteligencia contra cualquier amenaza o riesgo a la soberanía de Nicaragua”, agregó Meléndez.
Sin embargo, precisó que “con el régimen Ortega-Murillo son una sola identidad que procura asegurar a toda costa que no haya ningún tipo de oposición al régimen”.
Apoyo cubano y ruso
Meléndez destacó el papel del G2 al decir que “no hay ningún servicio de inteligencia en América Latina con la trayectoria y el profesionalismo para penetrar, infiltrar, sabotear y castigar que el G2 cubano”, afirmó.
El experto explicó que el G2 funciona como una agencia internacional de espionaje que provee las técnicas y metodologías propias de inteligencia, con el objetivo de fortalecer la dictadura o sabotear procesos democráticos en la región.
“También tenés a la inteligencia rusa trabajando activamente en Nicaragua en operaciones de vigilancia, seguimiento y en operaciones diversas que conlleven a mantener en el poder al régimen Ortega-Murillo”, señaló el experto.
El director de Expediente Abierto citó ejemplos de otros casos de represión transnacional en el sur del continente, como el asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, opositor del régimen de Nicolás Maduro, quien vivía como refugiado en Chile y fue secuestrado de su casa el 21 de febrero de 2024 y hallado muerto días más tarde.
LEA MÁS: Presunto secuestrador y asesino de exmilitar venezolano sorprendido en bus en Costa Rica
“Eso fue una operación que se ejecuta, según investigación chilena a través del Tren de Aragua, pero el cerebro de esa operación era el régimen venezolano”, explicó el analista.
Meléndez también recordó casos históricos como el crimen del general Orlando Letelier por parte de la dictadura chilena, ocurrido el 21 de setiembre de 1976 en Washington, estableciendo así un patrón de operaciones de regímenes autoritarios contra opositores en el exilio.


Vulnerabilidad en Costa Rica
El experto dijo que es preocupante la situación de los nicaragüenses exiliados en nuestro país “Costa Rica ha sido un baluarte para la democracia nicaragüense, pero desafortunadamente ustedes tienen grandes problemas con criminalidad organizada y con la seguridad pública”, indicó.
“El Estado costarricense no ha logrado construir una capacidad instalada para atender este fenómeno de la represión transnacional”, advirtió Meléndez, quien precisó que se trata de “represión transnacional ejecutada por regímenes totalitarios que buscan exterminar a la oposición política”.
Según el investigador, muchos exiliados nicaragüenses han optado por “acogerse a un programa de movilidad segura en España o Estados Unidos”, o han optado por permanecer callados y desaparecer completamente de los medios por el temor a que el régimen los detecte.
Meléndez señaló al general Leonel Gutiérrez como figura clave en la estructura de inteligencia nicaragüense. “Los mandos actuales del ejército, absolutamente todos vienen de la época de los 80, ahí está Leonel Gutiérrez, que ya fue sancionado por Estados Unidos”, señaló.
Gutiérrez es figura clave del régimen de Managua en asuntos de inteligencia y contrainteligencia e identificado por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, creado por la ONU, como uno de los 54 altos cargos responsables de violaciones y crímenes en su país desde 2018.
“Ese individuo fue capacitado en Rusia, Cuba, también en Alemania y desde siempre estuvo en estrecho contacto con los servicios de inteligencia cubanos”, agregó el experto.
Para Meléndez, el asesinato del general Samcam y las dos tentativas de homicidio del opositor Joao Maldonado, envían un mensaje claro sobre el alcance del régimen nicaragüense. “No hay muchas opciones para los nicaragüenses” en términos de refugio seguro, considerando que los demás países centroamericanos presentan limitaciones por alianzas políticas o problemas de seguridad, declaró.
