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Quienes han experimentado el descanso a media tarde, no necesitan muchas razones para convencerse de que una siesta es tan saludable como necesaria. En los niños nadie discute sus beneficios; favorece el crecimiento, la concentración, el aprendizaje y ayuda a mejorar el estado de ánimo, es normal que el mal humor de los pequeños se atribuya a su falta de sueño. Y claro, muchos de estos beneficios también los podemos disfrutar los adultos, aquí les contamos algunas ventajas de hacer la siesta, pero tenga cuidado con la duración, ya que si se prolonga más de lo necesario, sus efectos podrían ser negativos.
1. Antídoto contra el estrés: Estudios han demostrado que una siesta rápida aporta más relajación que realizar actividades específicas para relajarse.
2. Mayor concentración: Aunque suene contradictorio, si es de los que no le alcanza el día para terminar su trabajo, invierta tiempo en su descanso, esto le dará muy buenos resultados, ya que se sentirá con más energía, mayor nivel de concentración y aumentará los estados de alerta y productividad.
3. ¿Cinco minutos más? ¿Le ha pasado que por la mañana le pide al despertador más tiempo? Los científicos aseguran que dormir una siesta de 20 minutos por la tarde, es más beneficioso que continuar durmiendo otros 20 minutos por la mañana.
4. Aliada del corazón: Una siesta a mediodía también puede reducir el riesgo de muerte por enfermedades del corazón.
5. Aumento del funcionamiento cognitivo: Un estudio realizado por investigadores de la Nasa, demostró que una siesta de 30 minutos aumenta las facultades cognitivas aproximadamente un 40%. En pruebas realizadas con cerca de mil voluntarios, las personas que trabajaron sin descanso obtuvieron una puntuación más baja en tests de inteligencia y su capacidad para memorizar y realizar sus labores profesionales disminuyó en comparación con aquellos individuos que durmieron después de la comida.
6. Motiva el ejercicio: Una de las razones principales para dejar el gimnasio es la falta de energía, y nada más bueno para recargarla que una pequeña siesta. Un cuerpo descansado rinde más físicamente.
7. Ayuda a la creatividad: Es más probable que se nos ocurran mejores ideas cuando estamos descansados. La siesta permite que el cerebro asocie las ideas que quedaron sueltas y abre caminos para una mayor creatividad.
