¿Cómo sé si soy machista?, hay tres pasos básicos para descifrarlo y todos están en la última y definitiva guía para la detección del machismo.
El machismo funciona así: hay una serie de creencias y prácticas que el hombre y la mujer van absorbiendo desde pequeños; mientras crecen las interiorizan, las reproducen y finalmente las normalizan.
Entonces, esas creencias y prácticas se vuelven actitudes. En algunos casos estas pasan inadvertidas, se camuflan entre la cotidianidad, otras veces son fuente de risa y bromas; existen también las que son toleradas y soportadas, pese a la sospecha de que se comete una injusticia; y finalmente están las escandalosamente violentas, las cuales, pese a ser evidentes a los ojos de cualquiera, desfilan impunes.
Acoso sexual callejero disfrazado de “piropos”, agresión sicológica en forma de descalificaciones, pago de un salario inferior a una mujer pese a realizar el mismo trabajo que un hombre, etiquetas de “zorra” y “mala madre”…
El machismo, la discriminación de la mujer por su condición de mujer con el fin de mantener la superioridad que el sistema patriarcal dio al hombre, está por doquier.
Frenarlo es complicado, no imposible. Se requiere de trabajo y compromiso. Desde el lunes, está disponible una guía interactiva electrónica que le da un empujón.
Dicho producto es una creación del Instituto Nacional de las Mujeres en cooperación con el Fondo de Población de Naciones Unidad y está disponible en el sitio machistaenrehabilitacion.com . Tal y como su nombre lo indica, la intención del portal es que el usuario detecte su nivel de machismo y, una vez que esté consciente de su problema, lo corrija .
Los tres pasos
Dentro del menú del sitio sobresale una sección denominada “3 pasos para saber si soy machista”.
Paso 1: Aceptación.
Acá se parte del hecho de que vivimos en una sociedad altamente machista, y la idea es que las personas hagan una evaluación a conciencia y pausada sobre su conducta, “…diariamente recibimos mensajes que buscan enseñarnos cómo ser hombre o mujer… qué es lo correcto e incorrecto de acuerdo al órgano sexual que tenemos. Los mensajes provienen de los medios de comunicación, la familia, amistades….”, advierte la guía.
Paso 2: Evaluación.
Se trata de identificar actitudes que encierran un claro o un sutil machismo . A esto se le denomina micro machismos (formas no evidentes de reproducir los mandatos de cómo debe ser, pensar, actuar… un hombre o una mujer).
Por ejemplo: Si una mujer juega fútbol, ¿usted la cataloga como marimacha?; ¿cree que las mujeres son malas conductoras?
Paso 3: Haga algo.
No solo piense y analice, actúe. “Reconocer actitudes machistas no es para llenarse de orgullo, tampoco lo es aceptar que se vive en una sociedad que perpetúa la desigualdad y diferencia entre hombres y mujeres. No tiene que quedarse de brazos cruzados. Hay que hacer algo y hay que empezar por uno mismo y quienes están cerca”, sentencia la guía.
Cambie sus actitudes e influya en quienes le rodean para que también lo hagan.
Más instrumentos
La página también incluye consejos para combatir el machismo, definiciones de los “supermachistas”, historias interactivas y un test .
Luego de navegar en el sitio y reflexionar sobre la guía, usted tal vez deje de ser un machista y se convierta en un machista en rehabilitación, y eso es un gran paso.