
Costa Rica sigue sin cansarse de aprovechar cada mínima oportunidad para corear “No te vayas a Pérez Zeledón”. Aquella canción fue publicada en 2012 sin consentimiento de su autor, quien hoy asegura no tener ningún rencor y que aquel momento significó una gran oportunidad para su vida.
“La verdad no sé quién fue el que publicó la canción, pienso que tal vez lo hizo por querer hacerme el mal, pero más bien me hizo un favor; se lo agradezco mucho”, declaró Brayan Arana, creador del tema viral No te vayas a Pérez Zeledón.
No hacen falta las hipocresías; todos hemos cantado esta canción hasta el hartazgo y nos hemos reído de su cantante. Sin embargo, las risas y el contexto en que surgió, opacaron una reflexión consciente sobre el respeto al consentimiento y la vulneración de la privacidad de un joven que en ese momento era menor de edad.
Arana recuerda que él se encontraba en clases de francés en el Colegio Diurno de Limón, cuando un camarógrafo del Grupo Extra interrumpió su lección para entrevistarlo. En ese momento, aquel muchacho de 16 años no se había enterado de la viralidad que adquirió su canción y con susto encaró la entrevista, sin entender muy bien lo que pasaba.
“Él me preguntó que de qué trataba la historia y yo se la conté. Luego él manipuló lo que dije y quedó como si esa historia fuera verdad, pero era un invento para la canción. Hay gente que todavía cree que es verdad. Yo lo vi inapropiado y la gente me empezó a decir cosas. Me decían que yo podía demandar porque era menor de edad y no me podían hacer eso. Fue algo muy extraño”, reveló el limonense.
Asegura que su familia fue su principal sostén y que sus padres lo ayudaron a manejar la situación con serenidad, a pesar de que estaban molestos con el abordaje que recibió su hijo.
“Mis padres me ayudaron mucho, mi mamá que en paz descanse y mi papá que está conmigo me dieron consejos. Eso ayuda bastante, el tener un pensamiento frío y tomarse este tipo de cosas con calma. Se enojaron de que me hicieran eso siendo yo menor de edad, pero nunca lo llevaron legalmente. En ese momento Facebook estaba naciendo y no había tanta protección para los menores de edad”, comentó Arana.
En aquel entonces, el autor de la canción sí tenía una cuenta de Facebook pero no acceso a celular o computadora. Por esta razón, nunca estuvo muy pendiente del fenómeno en que lo convirtieron en redes sociales. Según afirma, contrario a lo que muchos piensan, nunca vivió un calvario de burlas.
“Limón actúa de otra manera y se apoya entre sí. Obvio hay personas que se burlan, como todo. Hay gente que dice que canté mal y otros que canté bien. En mi colegio me apoyaron y normal, nunca viví ningún tipo de bullying”, explicó.
Actualmente es técnico en reparación de celulares, dueño de su empresa LKTronics Limón. Además, es un apasionado de su provincia, a la cual defiende a toda costa. Destaca que uno de los puntos más positivos de su situación fue el poner el foco mediático en su tierra natal.
“Me sentía orgulloso porque mi nombre estaba en toda Costa Rica y representando Limón. Es peor que te marquen como un ladrón y creo que hice algo positivo. En ese momento hablaban mal de la provincia, solo de asesinatos y robos. Ver que esto salió en las noticias, es algo que me quedó marcado en la mente y el corazón”, relató el técnico electrónico.

Dice tener un interés por crear música desde que era niño, especialmente como DJ, oficio que realiza esporádicamente y ve como un hobbie. Tras la masificación de su primer tema, no continuó creando canciones y afirma que debido a esto, la situación no lo afectó.
“Hay gente como Bryan Ganoza o Melissa Mora a la que tiran mucho y para ellos sí debe ser fuerte porque se dedican a eso. Yo que vivo de lo propio no me lo tomo a mal y lo veo nada más como algo bonito que me pasó”, expresó el empresario.
A pesar del tiempo, la gente no para de reconocerlo en la calle y de recordarle aquel episodio. De acuerdo con Arana, cuando el tiktoker Diego Garro lanzó el tema Pérez Zeledón las redes sociales revivieron su icónica canción.
“No me avergüenza ni tampoco me cansa, porque eso era algo que la gente trató de hacer. Más bien yo digo ‘sí, yo soy y ¿qué tiene? Estoy aquí, soy de carne y hueso y estoy a cachete’. Más bien esto me ayudó”
Cuando salió su canción recibió llamadas de programas como El chinamo o Intrusos de la Farándula, quienes querían contar en su show con el joven del momento. Sin embargo, rechazó estas opciones por no sentirse cómodo.
“La fama que tuve al alcance no la quise agarrar, porque era un camino equivocado. La gente me decía que agarrara plata pero yo sabía que esa fama no era la correcta. Yo tomé la decisión de crear un negocio y cuando hago una publicación la gente me reconoce y dice ‘mire a ese muchacho, no se dejó vencer’”, relató con convicción el emprendedor limonense.
La vida de Brayan Arana transcurrió con normalidad. Se formó para reparar celulares, tiene un negocio propio y además, abrió una barbería, en la que tiene a su cargo seis trabajadores. En el plano personal, se declara muy creyente en Dios, suele asistir a la iglesia y anhela seguir creciendo como persona y a nivel espiritual.
“Muchos me decían que por qué no sacaba otra canción y nunca lo hice. Si yo lo hubiera hecho no tendría el reconocimiento que tengo ahora. Hay que aprender a no quemarse en el momento y aprovechar las situaciones”, aseguró.