Christian Bolaños fue mundialista con la Selección de Costa Rica en 2006, 2014 y 2018. El exjugador del Saprissa habló con La Nación sobre el regreso de figuras experimentadas a la Tricolor para afrontar los juegos contra Honduras y Nicaragua, 9 y 13 de octubre respectivamente, por la eliminatoria a la Copa del Mundo 2026.
Bolaños recordó que él siempre llamó la atención del ambiente futbolístico sobre cómo se estaba haciendo el cambio generacional y expresó que el regreso de Celso Borges y Kendall Waston al plantel patrio puede ser un revulsivo que salve la presencia en la próxima cita del orbe.
Por otra parte, Bolaños fue crítico sobre el proceso 2022 al asegurar que hoy todavía no entiende mucho de los llamados que se hicieron en aquel momento, a cargo de Luis Fernando Suárez, donde para él se hizo “muy fácil” llegar a la Sele. Una bola de nieve que hoy creció y creció.
-Usted siempre dijo que la experiencia en la Selección era necesaria, hoy Miguel Herrera llama a Celso Borges y Kendall Waston para dos finales eliminatorias...
-Si yo lo dije en el pasado es porque primero, conozco de primera mano lo que es la Selección, porque estuve 14 años en ese camerino. Estuve en muchas eliminatorias y procesos, yo crecí en selecciones menores. Conozco muy bien cuando me refiero a estos temas, sabemos que los jugadores que están en diferentes procesos y son buenos se les saca hasta la última gota. Yo siempre que vi transiciones eso lo noté.
“Siempre es bueno que dejen a la experiencia ayudar a los jóvenes. Eso es una gran responsabilidad. En una Selección se dice que hay argolla, pero es lo contrario, en cada llamado mi grupo (el de 2014 y 2018) siempre lo hacía bien. Para mí en la Selección tienen que estar los mejores, es por rendimiento”.
-¿Qué piensa de cómo se ha manejado la eliminatoria?
-Había que tener cautela sobre todo por los llamados que se hacían, para mí no es bueno cuando uno convoca solo para mantener una lista, no por rendimiento. Si usted ve en diferentes años y generaciones... Yo vi el Mundial de Catar y a muchos se los regalaron. Desde ahí comenzó todo esto.
“No se les exigió a los jugadores un rendimiento cuando venían a una convocatoria, si uno no muestra un buen rendimiento en la siguiente convocatoria no aparecía, eso es un mensaje, pero eso no venía sucediendo. Hoy en día no se nota tanto eso”.
LEA MÁS: Drama en la Selección de Costa Rica: Celso Borges deja el entrenamiento entre lágrimas
-¿Es suficiente la llegada de Celso Borges y Kendall Waston para enderezar el camino a 2026?
-Con la convocatoria de experimentados, el entrenador debe saber cómo utilizarlos, en qué posición y cuántos minutos. Se debe tener el manejo. A uno lo ven como el salvador, pero esto es grupal. Si en este caso los convocaron es por rendimiento y experiencia que los jóvenes no tienen.
-Ahora llegan cuando la presión está al máximo...
-La eliminatoria es así. No hay tiempo para relajarse, todos los partidos hay que ganar más cuando es en casa, pero en situaciones como la que está la Selección es estar al límite y bueno lo que toca es hacerle frente. Ahora estos llamados son importantes porque ellos pueden preparar al grupo para enfocarse de cara al partido, la preparación de la semana. Los jugadores experimentados son esa guía de los jóvenes.
“Son dos partidos al límite y este grupo tiene que dar el paso al frente para decir de qué están hechos”.
-¿Cómo hay que jugarle a Honduras?
-Los partidos contra Honduras siempre son complicados porque el hondureño es técnico y potente, la cancha en Honduras siempre tiene algo: el zacate siempre es más alto, hay que contemplar la presión, el ambiente es duro, es emotivo. Hay que tener manejos de tiempos, el parámetro fue Nicaragua donde faltó una voz de experiencia en el campo para resguasdarse, la Selección debió pasar el chaparrón y no perder la visión que el Mundial era la meta.
-¿Se imagina a Costa Rica sin Mundial?
-Nunca es bueno no ir a un Mundial. Es un golpe que marca. En 2010 si bien es cierto, yo ya había ido a una Copa del Mundo, pero sabía que los cuatro años que venían eran duros. Nos dolió muchísimo, porque era el sueño, no hay nada mejor que eso, no hay plata que valga. Hay sueños que están por encima de todo: como el Mundial.
“Esta generación no sabe lo que no es ir a un Mundial, porque de nuevo insisto en Catar pasaron cosas extrañas, jugadores que no jugaban fueron a la Copa del Mundo, fue un Mundial que cualquiera pudo ir... De ahí el mensaje ha sido erróneo. La bola de nieve ya está hecha, pero la experiencia que llegó puede servir de mucho”.
-¿Cómo pueden ayudar?
- Ellos pueden decirle a los jugadores nuevos qué es lo que verdaderamente se están jugando. Es que ir a un Mundial es algo tan tremendo, a los jóvenes hay que hacerlos ver.
-¿Quién de los nuevos tiene la actitud de la que usted habla?
-Manfred Ugalde en el último partido hasta lloró, él no ha ido a un Mundial y es un referente y sabe lo que se está jugando. A él se le ve el esfuerzo y ojalá todos tengan esa sintonía como Manfred. El Mundial está a pocos partidos y ellos tienen que saberlo. Son dos partidos que hay que entrar con el cuchillo en los dientes.
