¿Qué hace tan diferente el nuevo técnico del Cartaginés que sus jugadores están fascinados?

La gran duda es: ¿cuáles son esas diferencias y esos aspectos innovadores que impulsa García?

Ya nos quedó claro que físicamente el timonel es muy exigente, hasta se podría decir que es de la vieja guardia, ya que le gustan los entrenamientos de tres horas y no de hora y media, como se estila hoy en día. Como él mismo lo dijo, lo tienen que calmar o se le pasa la mano.

Claro, al parecer no todo es tan simple como correr y correr en las prácticas, sino que se acopla a las tendencias modernas de utilizar siempre el balón en los ejercicios y ser muy intenso. Con la ayuda de Kenneth Cerdas, Marco Ureña y Marcel Hernández ahondamos en esos detalles distintos, que exige el azteca.

“La manera en la que trabaja lo físico es diferente, porque son trabajos muy intensos, pero cortos. Terminamos un ejercicio y en dos minutos ya estamos en otro igual de intenso y todo es con balón. Por ejemplo, si en un trabajo se busca la posesión, en otro el enfoque es la presión tras perdida; es decir, estimula dos conceptos tácticos y técnicos, pero con énfasis en el trabajo físico”, puntualizó Cerdas.

El volante recalcó que el estratega da mucho énfasis al espacio reducido, los pone a hacer calentamientos con trabajos básicos, que van enfocados en la idea de juego. Además, todo lo que plantea se complementa en la semana, “porque hay técnicos que un día hacen una cosa y al día siguiente lo que preparan no tiene nada que ver con lo anterior”.

Poco tiempo, pero ideas claras

En menos de un mes de trabajo, Mario García se metió en la cabeza de los jugadores y los convenció de que si sacan diferencia en lo físico, pueden aprovechar más sus virtudes técnicas.

El propio entrenador lo expuso así tras vencer a Alajuelense (1 a 0). El técnico se basa en lo que ve de ligas como la Premier League, ya que “no es correr sin sentido, sino que es para tener ventajas posicionales y tácticas”.

En lo que se refiere a propuesta, García quiere mucha posesión, presión alta por lapsos y principalmente presión tras perder la pelota, para no dejar pensar al rival. Su ideología se basa en proponer y dar libertad a jugadores de intercambiar posiciones, pero con responsabilidades y orden. Para todo esto, necesita ahogar al adversario y estar mejor en lo físico.

Por ejemplo, Marco Ureña juega en la línea de volantes por el sector derecho, una posición nueva; sin embargo, puede soltarse y acompañar al delantero o cambiar de sector, siempre que sea coordinado y lo cubran.

“Ha venido a despertar esa chispa que tenemos los ticos, porque contamos con la picardía, la técnica y la velocidad, pero nos falta lo mental. Ahora toca aplicar en la cancha, que es lo más complejo. El entrenador ha venido al país a querer enseñar, a dar su disciplina y su esencia”, mencionó Ureña.

Si bien, García se define como un estratega al que le gusta atacar y así lo reflejan sus números, con siete goles en cinco partidos, también enfatiza en el equilibrio y los brumosos apenas registran tres tantos en contra.

Uno de los factores más determinantes es que sus dirigidos aceptaron su propuesta y están convencidos de que es lo mejor, pese a la exigencia física y la disciplina que impone.

“Él está tratando de potenciarnos en lo individual y lo grupal, para que el Cartaginés proponga en cualquier cancha, que sea un equipo agresivo y hacer cosas diferentes, lo que nos va a potenciar mucho”, expuso Marcel, quien se siente a gusto con la idea dar más sacrificio en procura de ser más ofensivos.