Marcel Hernández es noticia dentro y fuera de la cancha.
El futbolista cumplió el castigo de no jugar el martes pasado en Pérez Zeledón por una situación que se presentó en la concentración del equipo durante esa gira a San Isidro de El General.
La Liga pasó esa página, en la que inclusive se supo la verdad después de una mentira.
El atacante volvió a jugar y fue titular el viernes, en el empate de 2-2 entre Alajuelense y San Carlos.
Durante ese encuentro el cubano no anotó, pero se vio esforzado y no se cansó de luchar, a pesar de que sufrió una herida en la frente y que en varias ocasiones necesitó asistencia porque tenía el rostro bañado en sangre.
En el cierre del partido tuvo una acción muy clara, pero desaprovechó una ocasión que pudo ser el gol del triunfo.
“Lo que tuvo fue un trauma contuso porque fue un codazo del adversario a nivel de la frente, una herida grande y lo que se hace es una sutura. A nivel de la piel se le pusieron siete puntadas, se le dejó tratamiento antiinflamatorio y antibiótico”, expresó el doctor rojinegro Jorge Slon, ante una consulta de La Nación.
El médico indicó que no hubo ninguna complicación y que está bastante bien, estable.
“Nunca perdió el conocimiento, a pesar de que tuvo un sangrado bastante alto, que fue lo que tuvo a nivel de la lesión que presentó. Las puntadas se quitan entre siete y diez días”.
En su cuenta de Instagram, el cubano mostró la herida profunda y el momento en el que el doctor le hacía las puntadas.
“Quiero darles las gracias a todos por la preocupación y los mensajes de apoyo”, citó Hernández, a la vez que dijo sentirse listo para lo que viene.
Al verse la frente, señaló que se trata de “heridas de guerra”.
El codazo recibido por Hernández no fue el único episodio de juego brusco que se presentó en el duelo entre liguistas y norteños.
Si acaso se llevaban dos minutos y hubo una acción grotesca, en la que el defensor Daniel Arreola le agarró los genitales a Álvaro Saborío.
La dirigencia de San Carlos solicitará que el Tribunal Disciplinario analice el video de esa acción, que no fue vista por el árbitro central Ariel Cordero.
Hay un antecedente que data de diciembre de 2019, cuando Christian Reyes tocó las partes íntimas de Roy Miller, en un partido entre Saprissa y Herediano en Tibás.
Ocurrió exactamente lo mismo y después de que los morados pidieron que se revisara el video, Reyes recibió una inhabilitación de tres fechas.