El dolor de haber perdido la categoría ya es solo una cicatriz para el defensor Christian Reyes. Después de seis meses las heridas sanaron, lo que ocurrió con Liberia es solo un triste recuerdo y ahora Herediano le dio la felicidad que tanto anhelaba.
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Reyes ya no llora por bajar a la Liga de Ascenso en el Clausura 2018, ahora todo es festejo, alegría y emociones para un futbolista que apareció para sorpresa de todos en la vuelta de la gran final y terminó por anotar el 2 a 2 que le valió a su equipo el ir a los tiempos extra.
El central tomó el lugar del lesionado Keyner Brown y tuvo una oportunidad única ante Saprissa. Su aporte no fue solo en defensiva, sino que en el minuto 70 apareció para enviar al fondo un balón suelto y darle vida a los rojiamarillos.
“Es difícil descender con un equipo, me tocó vivirlo hace seis meses con Liberia, pero uno no se puede quedar con eso en la cabeza y en el corazón. Tomé la mejor decisión al venirme a Herediano a luchar por títulos y acá están los resultados”, manifestó.
”Estaba muy feliz, llegué a celebrarlo con todos los compañeros, porque no fue para mí, fue para todos. Gracias a esa anotación fuimos a tiempos extra y luego nos dejamos el campeonato”, agregó con una sonrisa que no se le borraba en ningún momento.
Christian se asombró al conocer que ocuparía el sitio de Brown, sabía muy bien que la labor de relevar a un zaguero consolidado no era sencillo, pero se sentía preparado.
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El momento de la anotación fue el éxtasis en lo personal, aunque aún le resulta difícil explicar lo que siente luego de levantar el título del Torneo de Apertura 2018, más aún tras lo sufrido apenas hace un semestre.
“Estaba tranquilo, sabía que al que lo tocara lo iba a hacer de la mejor manera y por dicha me tocó a mí. Creo que lo hice bien y ahora lo que queda es disfrutar. Fue un torneo difícil, pero ganarlo así lo hace más especial, realmente sufrimos en el campeonato”, señaló.
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Reyes aún vive un periodo de adaptación con los florenses. En su primer certamen disputó 12 de los 28 partidos del equipo y acumuló 1.024 minutos de los 210 posibles (39% ), lo que le hace ambicionar con más regularidad para lo que viene.
Pretende seguir luchando por un sitio en la estelar y demostrar que es de los que nunca se da por vencido,tal y como le sucedió luego del descenso.
“Uno no duda de las capacidades propias cuando desciende, es un tema del equipo, porque nadie puede decir que fue por algún futbolista en particular. Insisto, en que esto no se puede quedar en la cabeza de uno, se debe luchar por los sueños y nunca bajar los brazos”, finalizó.