Miguel Andrés Ajú está listo para un gran reto y siente esa chispa de confianza que genera el estar jugando. Suma 930 minutos defendiendo el arco de Jicaral, distribuidos en once juegos y ha encajado 17 goles.
Después de este parón de tres semanas, el guardameta volverá a la acción y lo hará contra Alajuelense, que es el dueño de su ficha.
En lugar de sentirlo como una presión, él lo cataloga como un desafío bonito, al enfrentar a jugadores que conoce bastante bien y que ellos también saben cuáles son sus fortalezas bajo los tres palos.
“Lo tomo de la mejor manera, con mucha motivación, con mucha esperanza de que todo salga bien para el equipo de Jicaral porque hoy en día los represento, porque soy sumamente profesional en decir que estoy preparado”, relató Miguel Andrés Ajú en charla con La Nación.
Partido a partido, sus tapadas han sido sobresalientes con el cuadro jicaraleño. Es su trabajo y es lo que quiere mostrar este domingo, a partir de las 2 p. m., cuando empiece ese duelo correspondiente a la antepenúltima fecha de la fase regular del Apertura 2021.
“Siento que es una gran prueba para mí, estamos hablando de que son mis excompañeros, los conozco, me conocen, saben que estoy joven, pero con gran ambición de mejorar, de crecer y tengo la seguridad y la confianza de que Jicaral va a hacer un buen partido y que en lo personal voy a hacer un buen partido”, reseñó Ajú.
Contó que se siente muy contento en esta etapa con Jicaral, un equipo que le abrió las puertas y en donde se ha sentido a gusto desde el primer día.
“La experiencia ha sido difícil y a la vez muy provechosa, porque sé que es parte de mi crecimiento, de tener perseverancia, vencer muchos aspectos en el tema emocional, de hacerse valiente en muchas cosas, no solo en el tema deportivo. Lo tomo como un crecimiento general hacia mi persona y estoy muy contento”, manifestó.
Años para atrás él había quería salir a préstamo, pero no se había podido. No es que en Alajuelense no estuviera contento, sino que también lo ilusionaba la posibilidad de ver acción y ganar experiencia dentro del terreno de juego.
“Tenía miedo de llegar a 21, 22 o 23 años y no estar jugando, sabiendo que muchas personas a mi alrededor a nivel de Selección y de jóvenes ya estaban jugando. Yo sé que no hay que ver un reloj ajeno y enfocarse en el propio, pero para uno es importante darse a conocer y, principalmente, jugar”.
Ajú está empeñado en sacarle el máximo provecho a esta experiencia con Jicaral. Al igual que todos quienes defienden el marco, asegura que esa es la demarcación en la que más paciencia se debe tener.
“Es de trabajo, es de dedicación, es de coraje también, porque yo pasé años atrás y muchas personas dicen que el portero comienza a jugar a los 24, 25 años y yo no quería eso. Yo quería los ejemplos como de Keylor Navas que empezó a los 21 años, o de Leonel Moreira que inició a los 17 años; muchos jugaron jóvenes y yo quería hacer lo mismo”.
Ajú relata que él sabía que si empezaba a ser regular en Primera División a temprana edad, tendría más posibilidad de jugar, de crecer y de ganar experiencia, que es lo que más anhela.
“Es lo que tenía en mi corazón y Dios lo tomó y lo volvió realidad. Siempre me he considerado una persona de mucha fe y una de mis metas era jugar, poder demostrarme a mí mismo que yo sí podía con esto, de que yo sí estaba preparado y ha valido la pena cada minuto, cada segundo que he pasado aquí en Jicaral”, afirmó Ajú.
También asegura que la base de la mentalidad ganadora es tener confianza y que desde hace mucho tiempo, una de las frases que tiene más grabadas en su cabeza es que no puede permitir que nadie lo haga dudar de sus capacidades.
“Esa es una de las frases más importantes en mi vida, agarro confianza, tomo seguridad en mí mismo, de decir esto es lo que yo quiero, quiero seguir aquí, quiero llegar allá y como dice Alfredo Talavera: ‘El cielo ya no es el límite’. Si uno tiene mentalidad ganadora, esfuerzo y dedicación, uno puede sobrepasar el cielo y cumplir cualquier cosa que se proponga”.
El préstamo con Jicaral es apenas de seis meses. Es probable que el Huracán de la Península quiera revalidarlo para que él custodie su marco y la Liga también le sirve que él juegue. Sin embargo, no se descarta que entre los planes de Alajuelense esté el retorno de Miguel Andrés Ajú.
“Es un tema muy interesante y mucha gente me lo pregunta y yo confío en que Dios haga lo mejor para mí y para mi familia, que para mí es lo más importante. Si tengo que quedarme en Jicaral, con mucho gusto lo voy a hacer porque se han comportado de la mejor manera, porque me gusta la zona, porque me siento más con confianza al estar acá”, apuntó el guardameta.
Y agregó: “Si es volver a la Liga, bendito sea, no lo voy a negar. Tengo grandes sueños, tengo grandes metas, pero todo a su momento y soy consciente de que el portero es de paciencia y no me desespero por lo que tenga que pasar”.
Desde niño siempre se mostró muy centrado en lo que quiere y esa madurez con la que se expresa es parte de eso, aunque destaca que tiene grandes personas en su vida, porteros y exentrenadores que siempre están en su oído dándole consejos.
“Lo más importante es lo que uno sienta y hoy en día lo que yo siento y lo que yo quiero es jugar. Quiero seguir ganando experiencia, tengo mucho que mejorar, el momento ya llegará, solo Dios tiene ese plan y yo seguir trabajando para lo que viene”.
Fecha a fecha, cuando Ajú destaca con sus intervenciones en el marco de Jicaral, la afición de Alajuelense empieza a hablar de él en redes sociales, mostrando ese sentir de que lo quieren de vuelta en la Liga.
“No soy de leer redes sociales hoy en día, no me enfoco en eso. Anteriormente sí lo hacía, pero desde hace un año no lo hago, ni estoy pendiente de las noticias. Me enfoco en lo mío, en seguir creciendo. Me siento más maduro y libre al no saber nada de redes sociales”.
En Jicaral vive solo y cuenta que los dueños del apartamento lo chinean, tanto como en la soda donde se alimenta. A veces se va caminando al estadio, pero si se siente cansado le pide a algún compañero que pase por donde él y le haga ride.
“Yo siempre he sido el chineado de la casa. Siempre viví con mami en Alajuela, pero ella sabe que mi mentalidad siempre ha sido de crecer, de mejorar, de buscar nuevos retos y lo único que ha hecho ella es apoyarme y darme su consejo, su opinión y su abrazo de madre para no sentirme solo. Está tranquila, porque sabe que aquí hay personas que han estado para mí en estos seis meses”, comentó.
Miguel Andrés Ajú tiene contrato con Alajuelense hasta mediados de 2024, pero su presente es Jicaral y su desafío más inmediato será el domingo, cuando intentará ser una muralla para evitar goles de la Liga.
Él debutó en la máxima categoría cuando tenía 18 años, pero ahora es cuando realmente goza de regularidad con Jicaral.