EscucharEl restaurante italiano Sapore Trattoria se desligó de la difusión del video que registra un altercado entre el presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el productor audiovisual Christian Bulgarelli.
Este video se divulgó este lunes 7 de abril, aunque la discusión ocurrió el 21 de marzo, a las 12:34 p. m., en el local ubicado en el centro de San José, en la avenida segunda.
En un comunicado de prensa, el restaurante explicó que el material fue suministrado el 24 de marzo únicamente al Ministerio Público luego de que representantes de esa institución presentaran las órdenes judiciales correspondientes.
“Como establecimiento, nos desligamos completamente del contenido del mismo y de su posterior difusión en medios de comunicación y redes sociales”, manifestó el restaurante la noche de este 7 de abril.
En el video de más de cuatro minutos, sin audio, tomado por una cámara de seguridad del establecimiento, se ve a Chaves ingresar al recinto en compañía de la diputada oficialista Pilar Cisneros y tres de sus escoltas.
De inmediato, el mandatario se percata de que Bulgarelli está almorzando con otras tres personas. Chaves dice algo inaudible, señala al productor y luego se le acerca a muy corta distancia.
En otro video, de 26 segundos y captado por uno de los acompañantes de Bulgarelli, se oye a Chaves decir: “Yo no sé qué le pasa a este señor. Tenga paz amigo, tenga paz, tenga paz. No, no, no, deje a este señor en paz, déjelo ahí sentadito (indicándole a uno de sus escoltas). Si tiene algún problema que me lo venga a decir a mí, yo no tengo problemas con nadie”.
Bulgarelli es testigo clave en la causa que enfrenta el mandatario por un posible delito de concusión por el presunto desvío de fondos públicos en una contratación millonaria financiada por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Los audiovisuales forman parte del expediente N.° 25-000019-0033-PE, que se sigue contra el presidente Chaves y el ministro de Cultura, Jorge Rodríguez Vives, por el presunto delito de concusión, penado con hasta ocho años de cárcel.
