
Pilar Cisneros, diputada del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), contradijo al presidente Rodrigo Chaves sobre la reunión que el congresista republicano Mario Díaz-Balart solicitó a la embajadora de Costa Rica en Washington, Catalina Crespo, para conocer detalles de la solicitud de levantamiento de inmunidad presentada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). El órgano electoral pidió retirar el fuero del mandatario para evaluar si incurrió en beligerancia política.
“Esto no es que el Congreso de los Estados Unidos pide explicaciones a Costa Rica; no. Un congresista tiene inquietudes y hace lo que normalmente tiene que hacer: pedir información, eso es todo”, dijo Cisneros en el programa Nuestra Voz.
Sus declaraciones contrastan con lo dicho por Chaves el viernes anterior, en una conferencia de prensa en el Teatro Nacional, donde se pronunció al ser consultado por el tema. Ahí, el mandatario aseguró que, en 200 años, nunca un aliado había citado a un embajador costarricense a una audiencia en el Congreso de Estados Unidos.
No obstante, Cisneros señaló que se está haciendo “una tormenta en un vaso de agua”, desacreditando también lo afirmado por la embajadora Crespo al medio Trivisión, donde sostuvo que existe preocupación en el Congreso de Estados Unidos por la “posibilidad de derrocar a un presidente”.
La diputada indicó que ese tipo de reuniones son de “lo más natural del mundo”. Asimismo, comparó el encuentro entre Díaz-Balart y la embajadora con las mociones aprobadas por los diputados para sancionar o criticar a países como Israel, Palestina o Venezuela.
Crespo declaró el jueves que la reunión pautada con el congresista republicano era “seriesísima” y que se le estaba convocando para “pedir cuentas”.
La convocatoria, sin embargo, no provino del Congreso estadounidense ni de un órgano legislativo, sino del propio congresista Díaz-Balart. Es decir, no se trataba de una audiencia formal con el Congreso en pleno, sino con uno de los 535 legisladores que integran el Capitolio (435 congresistas y 100 senadores).
Así lo reconoció la misma embajadora costarricense a La Nación, mediante un mensaje de WhatsApp. Consultada sobre quién la convocó, Crespo respondió que fue “la oficina del congresista” y mediante “una solicitud formal”.
El viernes, luego del encuentro, Díaz-Balart publicó en su perfil de X un mensaje en el que bajó el tono de sus declaraciones sobre Costa Rica. Indicó que sostuvo “una reunión positiva” con Crespo “sobre la estrecha y duradera relación entre nuestros dos países”. No se refirió al proceso de levantamiento de inmunidad del mandatario.
