El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, reconoció que la colocación de escáneres en los distintos puertos y fronteras del país no representa una solución definitiva para frenar el problema del narcotráfico.
En entrevista con La Nación, el jerarca afirmó que la experiencia adquirida, en los últimos dos años, con los tres escáneres que operan en el puerto de APM Terminals, en Moín, demuestra que la implementación de estos dispositivos “no genera un alto nivel de seguridad” por sí sola.
Aseguró que es necesario complementar su uso con otras tecnologías y medidas de revisión de la carga que sale del país. “Entonces, hay que ver al escáner como el componente principal de otros componentes tecnológicos igualmente necesarios”, declaró.
No obstante, Zamora indicó que el gobierno mantiene la intención de instalar escáneres en todas las fronteras, puertos y aeropuertos nacionales.
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Esto, aunque a la administración del presidente Rodrigo Chaves le restan solo diez meses en el poder y aún no ha logrado poner en operación las dos unidades donadas por Estados Unidos desde noviembre de 2024.
El Ministerio de Seguridad alegó que el atraso se debe a la construcción de obras de infraestructura complementarias, las cuales se mantienen actualmente en el proceso constructivo.
“La experiencia que nos depara a nosotros APM Terminals es que los escáneres no pueden ser colocados sin la infraestructura de protección que estos dispositivos demandan, so riesgo de su inutilización por accidentabilidad u otro tipo de actos de boicot”, argumentó Zamora.

Los diputados aprobaron recientemente un proyecto de ley para establecer como un delito cuando una persona provoca daños a los dispositivos electrónicos y tecnológicos que utilizan los cuerpos policiales para sus labores.
La sanción establecida es una pena de prisión entre uno y cuatro años de cárcel.
La demora en la instalación de los escáneres contrasta con la urgencia con la que el presidente Chaves se ha referido en múltiples ocasiones a la necesidad de contar con estos dispositivos de vigilancia.
Esta premura también fue uno de los argumentos que Chaves y su gobierno utilizó para atacar a la Contraloría General de la República (CGR), luego que el ente fiscalizador ordenara, en diciembre de 2023, frenar la polémica compra de escáneres a Radiográfica Costarricense (Racsa), debido a que el Poder Ejecutivo incurrió en “yerros graves” en el proceso.
Consultado sobre si se hubiese podido colocar los escáneres comprados a Racsa sin hacer las mejoras en infraestructura en los puntos de destino, Zamora indicó lo siguiente: “No, esos son procedimientos que, como todo en Costa Rica, requieren una secuencia de acontecimientos para que una cosa se pueda dar”.
Para el jerarca, también valió la pena el enfrentamiento con la Contraloría, porque a raíz de esta situación “Estados Unidos no dudó en donarnos los escáneres”.
No son una solución definitiva
Zamora argumentó que los escáneres no pueden considerarse como una solución definitiva para evitar el trasiego de drogas. “Eso lo demuestran los países que tienen escáneres sin una operación policial de soporte”, añadió.
Explicó que los escáneres son manejados por personal civil y a veces por empleados de seguridad privada, cuyo nivel de compromiso con la seguridad no es el mismo que tiene un efectivo policial.
Esta situación, destacó, hace que esos funcionarios sean más susceptibles a sufrir presiones o amenazas. “El escáner puede estar, pero no necesariamente la activación de todas las alarmas que un escáner genera”, manifestó el ministro.
“Creo que uno de los aprendizajes que nos dio esta operación son los controles cruzados en la información, para que distintas personas en diferentes ubicaciones analicen la imagen de los escáneres y que no dependamos estrictamente del factor humano para la detección de drogas”, señaló.
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El jerarca también subrayó la necesidad de utilizar drones en los puertos para detectar la contaminación con drogas en los muelles, así como la instalación de cámaras infrarrojas capaces de identificar la presencia de calor humano —producido por personas que puedan estar escondidas en los contenedores— y sensores de movimiento.
“Todas estas tecnologías articuladas en un plan maestro de seguridad manejado por cuerpos policiales, que además rotan en su jerarquía y en su composición, hacen que la medida sea efectiva para efectos de control. Es efectiva, pero no es infalible”, precisó.
El ministro de Seguridad fue claro en señalar que no existe en el mundo una tecnología que evite en un 100% el ingreso de droga a un país. “Las tecnologías lo que hacen es evitar el uso masivo, ingresos masivos de droga”, agregó.
Explicó que siempre existirán formas para asegurar que “pequeñas cantidades puedan eludir elementos de control, pero lo que se trata es de disuadir a estos grupos que importan violencia a Costa Rica para que no permanezcan en nuestro territorio”.
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Esta dura realidad la enfrentó el presidente Chaves pocos meses después de poner en marcha la Operación Soberanía, en julio de 2023, la cual incluye la instalación de los dos escáneres estadounidenses y el paso de la vigilancia en APM Terminals a manos de la Fuerza Pública.
“No ha salido un kilogramo, una onza, ni un gramo ni un grano desde que lanzamos la Operación Soberanía. Los europeos están felices; el gobierno americano lo ha manifestado”, aseveró el mandatario en setiembre.
En los meses posteriores a que el mandatario pronunciara esas palabras, las autoridades de España y Países Bajos hicieron grandes decomisos de droga que salió desde Moín.
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Zamora: Escáneres estadounidenses están incompletos
En cuanto a los escáneres donados por Estados Unidos, Zamora alegó que estos equipos están incompletos.
“Todavía que no ha llegado la totalidad de los componentes de los escáneres, hay partes del cerebro tecnológico que no están en esos equipos que tenemos. Eso es llegar a lo último”, expresó.
El ministro de Seguridad dijo que Estados Unidos entregó los componentes mecánicos, pero que la parte cerebral de los equipos no se encuentra en Costa Rica.
“Ha sido un proceso gradual que va incorporando elementos técnicos. Es como una casa, usted primero construye la parte de infraestructura física y luego va agregando la parte eléctrica y otros componentes finales. Este es el mismo proceso que llevan estos escáneres. No es que hoy podemos ir, sacarlos de ahí y operarían en la calle, no es así.
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“Lo que tenemos en el país es la parte mecánica, esa es la definición técnica de los escáneres y conforme estén listas las interconexiones eléctricas y técnicas-tecnológicas, llegarán las partes cerebrales de esos escáneres con los cuales se captura la imagen, que es el elemento más importante, más delicado”, argumentó.
La Nación remitió una serie de consultas a la Embajada de Estados Unidos en San José, sobre lo afirmado por el jerarca de Seguridad, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta.
Los dos escáneres donados incluyen los costos de instalación y capacitación para el personal, para una donación total de $19,5 millones. Estos equipos se colocarían en el puerto de Caldera, en Esparza de Puntarenas, y la Terminal Gastón Kogan, en Moín de Limón. Estados Unidos también donó dos drones Puma.
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La embajada norteamericana divulgó la donación, por medio de un comunicado de prensa publicado el 19 de noviembre del año anterior, titulado “Estados Unidos cumple con la entrega de escáneres y drones a Costa Rica”.
Se tenía previsto que los equipos estuvieran en operaciones durante el primer semestre del año, pero debido a las demoras, ahora se espera que estén en pleno funcionamiento durante el mes de octubre.
