
Los exdiputados y exministros del Partido Liberación Nacional (PLN) fueron desterrados de la papeleta legislativa que acompañará al candidato presidencial Álvaro Ramos. En la nómina que presentarán los verdiblancos para las elecciones de 2026 no aparece ninguna de estas figuras.
El listado representa un quiebre con la tradición liberacionista de reservar los primeros lugares de las nóminas provinciales para figuras con experiencia en el Congreso o en el Ejecutivo, cargos que tienen mayores posibilidades de quedar electos debido al sistema de distribución de escaños.
Ahora, estas posiciones están principalmente ocupadas por integrantes del sector municipal: alcaldes, exalcaldes, vicealcaldes, regidores o funcionarios de gobiernos locales.
Entre los procesos electorales de 2010 y 2014, cinco de los parlamentarios electos eran exdiputados o exministros. En 2018 ese número bajó a tres y en 2022 a dos; para 2026 la cifra se reducirá a cero.
LEA MÁS: Cisma en el PLN por enfrentamiento de Álvaro Ramos con la vieja guardia
Por el contrario, se eleva la presencia de aspirantes en puestos elegibles con fuertes conexiones al ámbito municipal.
En las elecciones de 2010 y 2018, seis diputados electos tenían vínculos con gobiernos locales; en 2014 y 2022, la cifra aumentó a siete. Para 2026, comparando los escaños alcanzados desde 2010 en cada provincia, diez de los puestos corresponden a personas provenientes del municipalismo, según una revisión efectuada por La Nación.
La Nación remitió una serie de consultas a la campaña de Álvaro Ramos, pero no se obtuvo respuesta.
El politólogo Sergio Araya explicó a La Nación que la integración de una nómina sin personas que cargan con el “ex” a sus espaldas, es un reflejo de los intentos de Ramos de demostrar que el proceso de renovación verdiblanco, que él mismo prometió, es real.
LEA MÁS: Andrea Álvarez sobre cambios en PLN: ‘Si no se hace la renovación de ideas, no es suficiente’
Municipalismo como base

Según Sergio Araya, el municipalismo estaría ganando terreno frente a otros sectores dentro del PLN porque representa la base electoral donde el partido aún mantiene un nivel de organización significativo, aunque menor que en décadas pasadas.
A pesar de no haber alcanzado la presidencia en los últimos periodos, el PLN ha mantenido presencia en la Asamblea Legislativa, generalmente como primera minoría, lo que ha permitido que su estructura municipal siga siendo relevante.
Aunque en 2024 esta fuerza experimentó un decrecimiento, sigue gozando de una solidez importante, lo que explicaría por qué en la actualidad los candidatos con trayectoria en gobiernos locales ocupan un lugar destacado en las papeletas.
El analista explicó que este fenómeno responde a un cambio lógico en la propia dinámica interna del partido. Con sectores históricos de la sociedad que alguna vez fueron cercanos al PLN, ahora más distantes, la agrupación ha tenido que nutrirse principalmente del sector municipal.
“Esto es como una consecuencia casi que lógica de este cambio en la correlación de fuerzas, que hace que hoy, de donde trate de nutrirse, especialmente en lo que a dirigencia se refiere y eventualmente a electores movilizados por esa dirigencia, sea del sector municipal, que es donde últimamente, aunque disminuido, sigue mostrando más fuerza que la evidenciada por otros sectores, que otrora eran muy cercanos a Liberación, pero que se han ido desconectando de ese partido”, señaló.
LEA MÁS: Poder de alcaldes en PLN derivó en 12 candidatos a diputado vinculados al municipalismo
Ramos como el centro de la campaña
A criterio de Araya, el relevo liberacionista tampoco se limitaría a la papeleta de diputados, sino que forma parte de la imagen que el PLN busca proyectar con Álvaro Ramos al frente de la candidatura presidencial.
“Porque existe un posicionamiento negativo de la marca (PLN) en un segmento muy amplio de la sociedad”, agregó.
La única experiencia del candidato verdiblanco en el Poder Ejecutivo fue su nombramiento como presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) al inicio del gobierno de Rodrigo Chaves.
LEA MÁS: PLN elimina de su cúpula los puestos vitalicios de excandidatos
Entre sus candidatas a la vicepresidencia, Xinia Chaves se desempeñó como viceministra de Agricultura entre 2010 y 2014, mientras que Karen Segura, la otra persona de confianza de Ramos, ocupa actualmente el cargo de jefa de Planificación y Desarrollo Estratégico en el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
La apuesta verdiblanca, en el criterio de Sergio Araya, estaría centralizada en la figura de Ramos, “que además es el principal referente de esa narrativa de renovación, traducida en hechos concretos”.
Antonio Álvarez defiende el balance

Si bien la presencia de exdiputados y exministros empezó a reducirse a partir de las elecciones de 2018, el candidato presidencial de ese proceso, Antonio Álvarez Desanti, negó que existiera una estrategia destinada a marginar a exjerarcas o legisladores repitentes.
Según declaró a La Nación, la prioridad de aquel momento fue crear un balance en la integración de la fracción legislativa, con personas con experiencia en el Ejecutivo, figuras del ámbito local, pero también dando espacio a nuevos liderazgos.
“Es una decisión mía, personal, porque había sido dos veces diputado y había visto la experiencia de tener gente que repetía”, mencionó.
Destacó que durante su segundo periodo como parlamentario (2014-2018), hubo una importante participación de legisladores que repitieron, lo que, en su criterio, le dio un peso muy grande a la fracción, al poder contar con personas que ya conocían la Asamblea Legislativa.
“Para mí también era muy importante abrir espacio para jóvenes, más que el tema de la vieja política. Porque la política sigue siendo siempre vieja, usted ve que las papeletas son recicladas, la gente cambia de partidos, pero somos los mismos los que estamos activos.
“Realmente no se trata de que hay figuras nuevas, sino que siguen siendo los mismos. En realidad para mí pesaba más abrir espacio a gente nueva y por eso es que incluimos a Karine Niño, Wagner Jiménez, a Franggi Nicolás, Gustavo Viales, Daniel Ulate y María José Corrales, nombres nuevos de personas jóvenes”, afirmó.
El perfil bajo de San José

Un ejemplo del cambio en el perfil de los candidatos, es que el primer lugar de San José siempre ha sido reservado para figuras de gran influencia o recorrido en la agrupación verdiblanca, pero en la papeleta de 2026 el cupo fue otorgado por el candidato Álvaro Ramos, a su jefe de campaña Álvaro Ramírez.
La principal experiencia política de Ramírez es como candidato a la vicepresidencia de José María Figueres, en la campaña de 2022, en la que el PLN resultó derrotado en la segunda ronda frente a Rodrigo Chaves.
Tan solo en el proceso anterior, esa ubicación quedó en poder de Rodrigo Arias, hermano del expresidente Óscar Arias y su exministro de la Presidencia durante la administración 2006-2010.
Ramírez se enfrentará a otras papeletas con figuras de un perfil mediático más elevado y que probablemente gozan de mayor reconocimiento entre la población, como el exdiputado José María Villalta (con el Frente Amplio), la ex primera dama Claudia Dobles (de la Coalición Agenda Ciudadana) o el exministro de Hacienda Nogui Acosta (del chavista partido Pueblo Soberano), entre otros.
A diferencia de las boletas presidenciales, las de diputados no presentan fotos ni nombres de los candidatos por provincia, lo que hace que los votantes decidan únicamente en función del partido y su bandera.
No obstante, el último estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) reveló que los nombres de las agrupaciones ya no generan la misma conexión con la población, por lo que el peso de la contienda de 2026 recaerá en la personalidad, visibilidad y liderazgo de los candidatos.
Según los datos del CIEP, el 81% de las personas consultadas expresaron no tener simpatía por ningún partido político, mientras que solo el 19% restante dijo identificarse con alguna agrupación.
Colaboró el periodista Julián Navarrete.
