El Expediente Digital Único en Salud (EDUS) es una plataforma tecnológica que se convirtió en herramienta vital de nuestro sistema de salud. A través de este, el personal médico accede a diagnósticos, tratamientos, resultados de exámenes, prescripciones y antecedentes clínicos de miles de pacientes. Opera en 29 hospitales, 105 áreas de salud y más de 1.000 Ebáis.
Pero cuando el EDUS se cae, todo se detiene, como lo han advertido reportajes de La Nación, incluido el publicado este 15 de junio por la periodista Irene Rodríguez, en el cual médicos describieron la gravedad de las fallas y sus consecuencias.
“Esta semana (la pasada) tuvimos una caída de casi dos horas. Dos horas en las que el sistema no funcionó. Se cayó a nivel nacional. Fueron dos horas donde no se pudo atender porque no se tenía acceso a los datos más básicos necesarios, ¿cómo se hace?”, relató con preocupación Janice Sandí Morales, vicepresidenta de la Unión Médica Nacional.
Las fallas pueden comprometer la vida de un enfermo, como lo alertó el neumólogo Randall Cabrera, del Hospital Max Peralta: “Cuando no tenemos EDUS, el paciente tiene un riesgo altísimo, porque no conozco ni los diagnósticos ni los tratamientos. Un paciente internado hace un paro y lo primero que uno revisa es el EDUS, porque ahí están los diagnósticos y los últimos resultados de los exámenes. Si no tengo EDUS, estoy a ciegas. No tengo información para ver su estado de salud, sus medicamentos, nada”.
La CCSS prometió una solución con el EDAC (EDUS para contingencias), pero seis años después de la implementación nacional, esta herramienta sigue sin estar operativa. Ante cada caída del sistema, la única alternativa continúa siendo volver al papel, lo que atrasa la atención y dificulta –o impide– reintegrar luego la información al expediente digital.
Otro punto es que, en 2022, la Contraloría General detectó grietas de seguridad, como cientos de cuentas activas de funcionarios fallecidos o pensionados. También se reportaron accesos indebidos a expedientes médicos por parte de empleados sin relación con los pacientes, lo que vulnera la confidencialidad de información sensible.
La experiencia de los asegurados tampoco escapa a las deficiencias. La aplicación, que debería facilitar el acceso a citas, recetas y resultados, falla y deja a muchos usuarios sin la información que necesitan.
Como si todo lo anterior fuera poco, en marzo de 2024 ocho hospitales casi se quedan sin el EDUS porque la CCSS dejó vencer el contrato con el ICE, responsable del soporte técnico. Un descuido inaceptable que no puede repetirse.
Por otra parte, urge avanzar hacia una integración del sistema que permite la interoperabilidad entre el EDUS y el sector privado. Hoy, ningún hospital ni clínica privados están conectados, lo que impide compartir información médica. Dado que muchos ciudadanos reciben atención tanto en el sistema público como en el privado, o solo en el privado, esta carencia no puede prolongarse. La CCSS presupuestó $24 millones y señaló que el año 2025 debería marcar un antes y un después en esta integración, pero lograrlo requerirá compromiso.
Es innegable que el EDUS, que costó al menos $135 millones, permite avances significativos en la atención médica, porque más del 99% de las consultas ya se registran digitalmente. También redujo la dependencia del papel y ha hecho posible el desarrollo de modelos predictivos de enfermedades como la diabetes. Su potencial es enorme, pero para consolidarlo y garantizar su funcionamiento pleno, resumimos siete mejoras clave señaladas a este diario por especialistas.
- Implementar el sistema de contingencia (EDAC) para permitir que la atención médica no se interrumpa durante una caída.
- Mejorar la experiencia de los usuarios médicos con la simplificación de los procesos de digitación mediante el rediseño de formularios y flujos de trabajo. Así, el personal de salud dedicará más tiempo al paciente.
- Reforzar la seguridad y trazabilidad de accesos, incorporando métodos de autentificación robustos como la firma digital.
- Lograr interoperabilidad con hospitales y clínicas del sector privado.
- Establecer una vigorosa gobernanza técnica por medio de la consolidación de una unidad especializada con metas claras para asegurar la evolución y sostenibilidad del EDUS.
- Mejorar la experiencia del paciente con el rediseño de la aplicación móvil, de modo que los asegurados puedan acceder de forma simple y confiable a diagnósticos, recetas, citas y resultados.
- El desarrollo del EDUS no puede depender únicamente de soluciones internas. Para avanzar con mayor agilidad, la CCSS debe considerar los proveedores externos.
Lo planteamos claramente, porque los costarricenses no podemos darnos el lujo de que una herramienta vital funcione con intermitencias, caídas, vacíos de seguridad y promesas sin cumplir. Esta plataforma se convirtió en la columna vertebral y el corazón de la atención médica, pero debe ser estable, segura, eficiente y estar siempre disponible.

