Malos consejos de colegas para el ministro de Seguridad Pública
Si a la decisión de no contratar más policías se le añade el deterioro en la inversión educativa, el panorama es alarmante. Los delincuentes, seguramente, están de fiesta
Quienes han aconsejado al ministro de Seguridad, Mario Zamora, que “es mejor una policía pequeña y eficiente, y no masiva y fuera de control” velan por intereses particulares y desdeñan los nacionales, incluso ponen en peligro a los mismos oficiales, quienes deben enfrentar a una masa creciente de delincuentes.
Los homicidios van en aumento, y los narcotraficantes han convertido a Costa Rica en un sitio estratégico para el tráfico de drogas, como informó recientemente el New York Times. En una situación de inseguridad de tal magnitud, la decisión de abstenerse de contratar más policías y destinar los recursos a un alza salarial para los oficiales en ejercicio no es un consejo que Zamora debiera seguir, pese a provenir de “muchos colegas”.
La presencia de un oficial en la calle es un elemento disuasorio para la comisión de delitos, aun si carece de equipo más sofisticado, aunque deberían estar equipados con tecnología adecuada.
Si bien, como afirmó Zamora, los legisladores tienen la potestad de destinar presupuesto para crear nuevas plazas policiales, “como lo hicieron para el 2024”, nada asegura que el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, acate la orden. Al menos, esa fue la posición del jerarca en relación con el incremento del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). “No acatarlo”, dijo en respuesta a cómo el gobierno se opondría a una posible mejora en el plan de gastos del 2025 para las cinco universidades estatales.
La decisión de mantener las 16.278 plazas actuales, incluidas las 300 agregadas por los legisladores, por consiguiente, debilita la lucha contra la delincuencia.
Si a la renuncia a contratar más policías se le suma el deterioro en la inversión educativa, a un porcentaje histórico del 4,9 % para el MEP, cuyo resultado es menos jóvenes en las aulas y más mano de obra para el narcotráfico, el panorama es alarmante.
El ministro debería reconsiderar su enfoque de priorizar lo “cualitativo” sobre lo “cuantitativo”, ya que esta fórmula no parece adecuada para el país. Sirve, eso sí, en palabras del diputado Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, “para la inestabilidad”.
Guiselly Mora, editora de Opinión de La Nación, es periodista, correctora de estilo, especializada en literatura latinoamericana, administradora familiar, escritora y experta en cocina internacional.
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