Columnistas

Malas juntas

El desplante del presidente de Costa Rica al negarse a saludar al dictador Fulgencio Batista originó un zaperoco

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Abril de 1956. En la Cumbre Presidencial realizada en Panamá solo faltaron dos de los presidentes americanos. Aunque anodina y, como se vería más tarde, con muy pobres resultados, la reunión despertó en Cuba un interés especial a causa del desplante del presidente de Costa Rica al negarse a saludar al dictador Fulgencio Batista.








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