
La vasectomía se ha convertido en una opción cada vez más consultada por hombres jóvenes y parejas que buscan una anticoncepción segura y permanente. Sin embargo, aún persisten dudas sobre qué tan definitiva es, cómo se realiza, si afecta la vida sexual y qué posibilidades existen de revertirla.
Para aclarar estos puntos, conversamos con Francisco Rivas, especialista en urología del Hospital Metropolitano, quien explica en qué consiste este procedimiento, cuáles son sus riesgos reales y qué deben considerar los hombres antes de tomar la decisión.
Lo que debe saber:
- La vasectomía forma parte de las esterilizaciones quirúrgicas y no debe usarse como un método temporal de planificación.
- Requiere una apertura mínima y disminuye el riesgo de dolor posoperatorio y crónico.
- La reversión es posible, pero no siempre funciona: mientras más años pasen desde la vasectomía, más baja será la posibilidad de lograr un embarazo.
1. ¿Qué es la vasectomía y para quién está indicada?
Según explica Rivas, la vasectomía es un procedimiento definitivo, no de planificación:
- Se trata de una cirugía en la que se ligan y obstruyen los conductos deferentes, lo que evita que los espermatozoides salgan junto con el semen durante la eyaculación.
- El especialista aclara que este método se recomienda principalmente a parejas que ya alcanzaron su paternidad satisfecha, es decir, que ya tuvieron los hijos que desean.
- Lo ideal —señala— es que “sean personas que rondan o superan los 30 años y que no quieren que la mujer dependa de anticonceptivos por 15 o 20 años más, con los efectos secundarios que estos pueden generar”.
- Sin embargo, cada vez más jóvenes buscan este procedimiento. Y ahí está el principal punto de reflexión, ya que hay hombres de 20 o 22 años “completamente seguros de no querer hijos”. Pero a los 30 ya tienen otra pareja, otra visión de vida y sí quieren tener hijos.
2. ¿Cómo se realiza la vasectomía y qué ocurre después?
- Tradicionalmente, la vasectomía implica cortar y ligar los conductos deferentes mediante pequeñas incisiones en el escroto.
- Esto puede aumentar la presión interna de los conductos y generar dolor en uno o en ambos testículos, un síntoma que puede afectar hasta al 13% de los pacientes.
- Para reducir este riesgo surgió la técnica conocida como vasectomía sin bisturí. Aunque su nombre genera confusión, Rivas aclara que sí requiere abrir la piel, pero con una pinza muy fina que hace una apertura de apenas 5 mm.
- Con una sola incisión es posible acceder a ambos conductos, y como no se colocan suturas externas, disminuyen la inflamación y la molestia posterior.
3. ¿La vasectomía es reversible?
Aunque el objetivo de la vasectomía es ser permanente, sí existe la posibilidad de revertirla. Eso sí, la cirugía de reversión es más compleja que la vasectomía original:
- Requiere anestesia.
- Dura alrededor de dos horas.
- Consiste en reconstruir los conductos, un proceso mucho más delicado.
“No es lo mismo botar paredes que hacerlas, no es lo mismo construirlas”, mencionó el urólogo.
La probabilidad de lograr un embarazo depende del tiempo que haya pasado. Rivas recalca que no es igual revertir a los 3 o 6 años que después de 12 o más. A medida que avanzan los años, la tasa de éxito disminuye, y por eso es clave no tratar esta cirugía como un “plan B”.
Aun así, la vasectomía continúa siendo uno de los métodos de esterilización más efectivos, con una eficacia del 99,7%. Solo el 0,3% de los pacientes podría quedar con una mínima posibilidad de embarazo.
Para saber si forma parte de ese 0,3%, se puede realizar un estudio llamado espermograma, el cual indica si hay cero o más espermatozoides en el semen.

4. ¿La vida sexual cambia?
Una de las dudas más frecuentes es si la vasectomía afecta el deseo sexual o la eyaculación. El urólogo aclara: no cambia nada.
“El orgasmo es igual, el deseo sexual es igual. Simplemente que no pueden tener hijos”, explicó.
5. Riesgos, dolor y cuidados posteriores
- El principal riesgo es el dolor testicular, que puede aparecer días, meses o incluso años después del procedimiento.
- Si evoluciona a dolor crónico, los antiinflamatorios de uso común no funcionan, por lo que se requieren neuromoduladores, medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central.
- Las contraindicaciones son pocas, pero importantes: por ejemplo, pacientes que toman anticoagulantes o aquellos que ya tienen dolor testicular previo deben ser evaluados cuidadosamente.
6. El mejor momento para tomar la decisión
Para Rivas, lo más importante es que los pacientes tengan la edad adecuada, claridad y madurez sobre la decisión.
“Para mí lo ideal es poder ayudar a las familias, a esa pareja que ya tienen sus hijos, y que puedan tener una vida sexual bonita, tranquila, sin ese pensar ‘voy a quedar embarazada’. Entonces, es importante que tomen esa decisión en un momento oportuno, para mí sería lo más importante”, finalizó el especialista.
