El Parque Nacional Volcán Turrialba recibió ese viernes a sus primeros visitantes luego de ocho años de cierre.
A las 5 a.m., ingresó el primer grupo de visitantes nacionales, a los que siguieron otros tres que disfrutaron de las bellezas del Parque, así como de las instalaciones remozadas en los últimos meses con obras como barandales en la zona del mirador.
El acto oficial de reapertura fue en el propio portón de ingreso donde, sin tumultos, estuvieron presentes la primera dama, Claudia Dobles; la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, y el director del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Rafael Gutiérrez.
También participaron el alcalde de Turrialba, Luis Fernando León, y la presidenta de la Cámara de Turismo del cantón, Ida Herrera; además de los diputados de la zona Pablo Heriberto Abarca, Paola Valladares y Laura Guido.
Acatando las medidas sanitarias por la pandemia, los funcionarios y su comitiva se desplazaron hacia la cima del volcán en un recorrido de cinco kilómetros que se extendió hasta el mirador de cráteres.
La caminata se inicia en Finca Monte Calas y consiste en un ascenso con fuertes pendientes y material suelto (lastre). Comienza a una altitud de 2.657 metros sobre el nivel del mar (M.S.N.M) y culminan con la cumbre a unos 3.340 M.S.N.M.
“Es importante destacar que la reactivación del turismo en la zona genera un impacto positivo en la economía cercana a este parque nacional y permitirá salir adelante a los pequeños y medianos emprendimientos que se han visto afectados. Esta es una hermosa zona e invitamos a toda la población a venir a conocerla”, comentó la primera dama.
El cierre de esta área se dio debido al incremento de su actividad en el 2012, cuando pasó de fumarolas a erupciones freáticas de intensidad moderada, al punto de que las cenizas cayeron sobre techos y vehículos en San José e incluso pusieron en pausa operaciones aéreas.
Desde febrero de ese año, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la Red Sismológica Nacional (RSN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recomendaron el cierre total.
La ordenza incluyó un manejo mínimo dentro del perímetro de dos kilómetros alrededor del cráter activo. Con el tiempo, las emanaciones fueron deteriorando las instalaciones, principalmente por la caída de piedras, ceniza y lluvia ácida; esta última continúa en la periferia del volcán.
También alcanzaron las fincas vecinas de donde se sacaron animales y cultivos. Como el período o ciclo eruptivo se extendió por varios años, también se dañaron severamente los ecosistemas.
La reapetura enciende la esperanza de hoteles, restaurantes y otros negocios de la región.
Nuevo acceso y guía para visitantes
El acceso oficial al Parque Nacional se realizará desde el sector del Tapojo, en la ruta cantonal 020, específicamente por Finca Monte Calas.
Antes, el acceso principal al Volcán Turrialba era por la ruta nacional 417, pero ese camino es objeto de un conflicto legal, pues los propietarios de la hacienda La Central lo reclaman como suyo. Aquí se han colocado cadenas y candados en reiteradas ocasiones obstaculizando el paso de los turistas.
El horario establecido para el ingreso de visitantes será de 5 a. m. a 10 a. m. en época seca y de 8 a. m. a 12 mediodía en época lluviosa.
El pago del derecho de admisión se realizará únicamente mediante pago electrónico en el lugar (tarjetas de débito y crédito), con tarifas de ¢1.000 para residentes y $12 para no residentes, además del impuesto de ventas.
La reservación de entradas será vía telefónica a los números 2559-0117 y 8534- 1063 de lunes a sábado de 8 a. m. a 3:30 p. m., pero actualmente se trabaja en un sistema de reservación en línea.
Por atención a la pandemia, los grupos turísticos deberán operar al 50% de su capacidad, es decir 17 personas máximo por grupo y acompañados durante todo el recorrido por un guía turístico acreditado y capacitado.