Las presas en las calles llevan a más personas a moverse por aire, según los datos oficiales de demanda de vuelos internos.
La aerolínea Sansa trasladó a 90.000 pasajeros en el 2014 y 110.000 en el 2015, un repunte del 22% según estadísticas auditadas de la Dirección General de Aviación Civil. Su rival, Nature Air trasladó a 83.000 en el 2014, pero al siguiente llevó un 15% menos (70.653), reveló el dato oficial.
Sin embargo, en el primer semestre del 2016 ya sumaba 58.800, lo cual representa 87% de todos sus clientes del año anterior, precisan las cifras de Aviación Civil.
Por su parte, Sansa movilizó a 74.300 pasajeros en seis meses de este año, lo cual representa un 67% de sus usuarios del 2015.
Voceros de Nature Air y Sansa afirman que el repunte obedece al caos vial y la mayor valoración del tiempo por parte de los pasajeros. En condiciones normales, viajar por tierra a Liberia (Guanacaste) dura cuatro horas y, por aire, un promedio de 35 minutos.
En Sansa, la demanda creció en destinos a esa provincia y la zona sur, debido a pasajeros corporativos como abogados, ingenieros, arquitectos, médicos y gerentes, comentó Mario Zamora, gerente de esa compañía.
“Tenemos muchos abogados volando a Liberia y volviendo el mismo día y mucho personal de compañías con presencia en todo el país”, afirmó Mauricio Castro, director de Desarrollo de Negocios de Nature Air.
Un trayecto ida y vuelta San José- Liberia el mismo día, cuesta entre ¢68.000 y ¢81.000 en tarifa regular, gasto que se justifica frente a las perspectivas de ir por tierra, opinan viajeros frecuentes.
“Si salgo a las 6 a. m., atravesar San José me toma 60 minutos, ¿se imagina a qué hora debo salir para una audiencia a las 8 a. m., en Liberia? Prefiero un vuelo a las 6 a. m. y llegar a las 7 a. m. allá y devolverme por aire en la tarde”, expresó Antonio López Calleja, abogado que hace dos años frecuenta Liberia, La Fortuna, Golfito y Quepos por su trabajo.
Más vehículos. El caos vial que secuestra a los conductores (y empuja a otros tantos a moverse entre nubes) sigue en expansión.
Al cierre del 2014, había 1,4 millones de vehículos en Costa Rica, según datos de la Dirección Sectorial de Energía del Ministerio de Ambiente y Energía.
Sin embargo, en los últimos dos años, una mayor importación de automóviles elevó tal cifra, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda.
Las números de esta Dirección indican que mientras el crecimiento registrado entre el 2013 y el 2014 fue de 9%, en el 2015 la importación de carros nuevos y usados creció 24% respecto al 2014.
Además, en los primeros cinco meses del 2016, ingresaron al país casi 36.000 autos (26% más que en el mismo periodo del 2015) y 32.000 motocicletas, cuyo incremento fue de 24% en comparación con esos meses del 2015.
Tantos son los autos que el Gobierno emitió una directriz, en julio, ofreciendo a 100.000 empleados públicos escalonar sus horarios de entrada y laborar cuatro días, en vez de cinco, durante 10 horas por jornada, como antídoto para bajar las presas.
“Es mi caso, el gasto es 25% menor respecto a gastos de viáticos, transporte y hospedaje de ir por tierra. Pero lo más importante es saber que uno no pasará por el infierno de nuestras carreteras”, manifestó Alfonso Carro Solera, abogado litigante y consultor, quien vuela con frecuencia a Quepos, Limón y Liberia.