La aparición de nuevas grietas en la cima del volcán Irazú, junto con el ensanchamiento de otras, apura la eventual mudanza a otro sitio del país de decenas de antenas de transmisión localizadas allí.
En diciembre del 2014, apareció una fractura en el flanco norte del macizo, que empezó a falsear el terreno en donde descansan 84 torres de telecomunicaciones para señales de televisión, radio y comunicación privada, entre otras.
La grieta pone en riesgo un área de 6.300 metros cuadrados y afecta equipos de empresas como Extra TV 42, radio Sinfonola, radio América, Radio Servicios, Prisa Radio, Columbia, Faro del Caribe y Grupo Nación.
A inicios del 2015, se concluyó que un viejo deslizamiento es la principal causa del movimiento, que entonces medía unos 250 metros de longitud, luego de varios sismos ocurridos en esa zona.
Entonces eran visibles fracturas de hasta metro y medio de ancho y 90 centímetros de profundidad. Hoy, sin embargo, el ensanchamiento en los mismos puntos alcanza dimensiones de más dos metros y profundidades por encima de tres, confirmó ayer este diario en el sitio.
El fenómeno obligó hace dos años a varias empresas a trasladar sus equipos a otros puntos en la misma cima del Irazú, pero eso tampoco funcionó ante la aparición de más grietas en esos lugares, confirmó ayer en el volcán una comitiva de autoridades.
La delegación incluyó personal del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), la Comisión Nacional de Emergencias y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
El grupo confirmó la multiplicación de fisuras en varios lugares de este vecindario de torres en que se convirtió la parte norte del Irazú, con el paso de las décadas.
Las hendiduras recientes se deberían al efecto de la saturación de agua en el terreno por las fuertes lluvias en semanas anteriores y el sismo de 5,3 grados del 30 de noviembre pasado, cuyo epicentro (en Capellades de Alvarado, Cartago) ocurrió a solo 21 kilómetros del cráter.
Mudanza obligada. Edwin Estrada, viceministro del Micitt, confirmó tras ver la gravedad del problema que este lunes se definirán reuniones adicionales con el Observatorio Vulcanólogico y Sismológico Nacional y geólogos de la Universidad de Costa Rica para definir acciones.
La previsión es actualizar las nuevas condiciones de la zona e identificar las áreas de más alto riesgo en donde hay antenas.
Esto aclarará qué instalaciones son ahora más inseguras y, a partir de enero, emitir recomendaciones a los propietarios si deben o no salir en definitiva del volcán hacia a otro punto del país.
“Esto ya se ha hecho y existen diagnósticos. Lo que corresponde ahora, al ver cómo se acelera la situación, es apurar acciones que deben afinarse entre algunas entidades para que los eventuales traslados ocurran tan pronto como sea posible”, señaló Estrada.
Tal decisión, aclaró el funcionario, dependerá también de los propietarios de los equipos, a quienes la autoridades procurarán apoyar en todo lo que puedan para asegurar la menor afectación en sus transmisiones.
Manuel Emilio Ruiz, presidente del Consejo de Sutel, visitó ayer la zona y coincidió en la necesidad de buscar lugares alternativos, por si llegara a confirmarse la necesidad de abandonar la cima más alta del Valle Central, a 3.400 metros sobre el nivel del mar y casi en el centro del país.