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El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) evalúa realizar un estudio para permitir que embarcaciones de palangreros extraigan carnada viva en el Área Marina de Pesca Responsable del Golfo Dulce.
El Instituto prohibió la pesca con peces vivos desde 2014 para ese tipo de barcos, pero ahora valora permitirles extraer ese tipo de carnada.
El palangre de superficie es un arte de pesca basado en anzuelos. Consiste en varios palangres unidos a una línea madre sobre la superficie del agua con boyas. De esta línea cuelgan anzuelos unidos a sedales para capturar peces. La carnada viva, por su parte, consiste en el uso como cebo de pequeños peces vivos para atraer a otros más grandes.
Aunque la iniciativa se centra únicamente en la extracción de carnada viva, mezclar ese tipo de cebo en la pesca con palangre tendría un alto nivel de captura no intencional de especies protegidas como tiburones, tortugas marinas y pez vela.
Por ello, Incopesca adoptó en el 2014 el acuerdo AJDIP 280-2014 para prohibir la pesca de palangre de superficie con carnada viva en las primeras 30 millas náuticas, específicamente para evitar la mortalidad de otras especies marinas.
Ahora, las cosas parecen apuntar a un cambio en tales disposiciones.
El 3 de julio, Incopesca convocó a una reunión con sectores pesqueros para comunicarles su iniciativa de permitir la extracción de carnada viva a barcos de palangre.
El encuentro se realizó el 17 de julio en las instalaciones del Área de Conservación Osa del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), según consta en el oficio INCOPESCA-RBGO-05-2024.
La propuesta incluye la participación de 40 embarcaciones de palangre en Golfito, cada una con permiso para sacar hasta 800 unidades de carnada viva cuando lo necesiten.
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Proyecto ‘preliminar’ dice Incopesca
La Nación consultó a Nelson Peña Navarro, ministro de Pesca y Acuicultura y presidente ejecutivo de Incopesca, sobre la idea expuesta a los pescadores la semana anterior.
El funcionario indicó este martes 23 de julio que el proyecto es preliminar y que la investigación buscaría determinar la posibilidad de capturar carnada viva para diversos tipos de embarcaciones en golfo Dulce.
No obstante, señaló que el proyecto no está en ejecución y que requiere un análisis “más riguroso para determinar su factibilidad y posible impacto”.
La diputada Kattia Cambronero Aguiluz, del Partido Liberal Progresista (PLP), denunció que lanzar un estudio de este tipo violentaría el plan de manejo vigente para las Áreas Marinas de Pesca Responsable, donde solo se autoriza la pesca de carnada viva a pescadores de baja escala y turísticos.
“Como es costumbre en Incopesca, el supuesto estudio carece totalmente de sustento científico y además representa un gran retroceso en los esfuerzos de conservación y reproducción de especies sensibles como el tiburón martillo”, declaró la congresista.
Para ella, es inaceptable que esa entidad vuelva a poner en riesgo a los ecosistemas marinos y a los pescadores artesanales con prácticas que carecen de criterios técnicos y científicos.
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Decisiones revertidas en materia de pesca
En mayo de 2023, en medio de reclamos y desmentidos de diversas entidades públicas, el Instituto se vio forzado a revertir su decisión de incluir especies de fauna silvestre como iguanas, tortugas y corales en una lista de explotación comercial.
Esto dejó sin efecto el acuerdo AJDIP/057-2023, por el cual se había elevado de 34 a 234 la cifra de especies de flora y fauna que podían ser explotadas por los seres humanos.
Actualmente, los pescadores de palangre tienen prohibido el uso de carnada viva en las primeras 30 millas náuticas del océano Pacífico, conforme al acuerdo de Incopesca AJDIP/280-2014 del 8 de agosto de 2014, titulado “Medidas de ordenamiento para el uso de carnada viva para la flota pesquera comercial y de pesca deportiva en el Océano Pacífico Costarricense”.
Sin embargo, el 15 de agosto del año pasado, el Instituto suspendió varios artículos de ese acuerdo a pedido del entonces ministro del sector y presidente de la institución, Heiner Méndez Barrientos.
Por ejemplo, se dejó sin efecto la prohibición de sacar carnada viva en áreas delicadas como los golfos de Nicoya, Dulce y Papagayo, y se declaró una zona de 30 millas náuticas paralelas a toda la costa pacífica de Costa Rica como disponible para la pesca de “palangre de superficie con carnada viva”.
Unas semanas después, en octubre de 2023, la Junta Directiva derogó aquella decisión, restableciendo las prohibiciones al sector de palangre.
Poco después, en noviembre del año pasado, el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda acogió una medida cautelar solicitada por la Fundación MarViva para suspender un estudio sobre pesca de arrastre que promueve Incopesca.
La decisión fue parte de un proceso impulsado por la Fundación para frenar del todo un plan sobre pesca de camarón que intentaba reactivar este estilo de captura en mares costarricenses, el cual se vetó en el 2020 por el gobierno por el daño que ocasiona a otras especies de manera incidental.
Por existir peligro inminente y de difícil reparación para los ecosistemas marinos de Costa Rica, el Tribunal frenó entonces la iniciativa de investigación del Instituto.
