El país quiere aprovechar la red de carreteras nacionales para instalar autopistas subterráneas con amplia capacidad para ofrecer Internet veloz.
La idea es construir ductos para fibra óptica bajo el trazado de las vías públicas.
Esto evitaría los procesos y tramitología para expropiar terreno por donde pase el cableado y le daría una mayor seguridad a la red al ir bajo tierra.
La iniciativa surgió del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y, aunque es una versión en borrador, esta ya fue puesta en conocimiento del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). De acuerdo con esa primera propuesta de directriz, el MOPT deberá prever la instalación de los ductos a la hora de diseñar futuras carreteras.
Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones, le comentó al jerarca del MOPT, Carlos Villalta, que pretende concretar el plan en este 2017.
Bondades
Las redes subterráneas exigen menos mantenimiento en comparación con las aéreas, con el atributo extra de que está menos expuesta a las condiciones adversas del clima.
Para el viceministro, una condición favorable adicional de estas estructuras es el poco requerimiento de espacio para colocar cableado junto a la vía y la nula afectación al paisaje por tratarse de líneas bajo tierra.
“Creemos que esta es una solución ideal para atender desafíos mayores de conectividad en zonas urbanas donde la competencia por el espacio físico y la espera para conseguir permisos pueden ser retadores”, explicó el viceministro Estrada.
El plan detalla lineamientos técnicos para la instalación de ductos de telecomunicaciones y medidas recomendadas antes de realizar excavaciones, así como previstas para otros equipos, acotó el funcionario.
El borrador del decreto también recalca que en ningún caso habrá preferencias o exclusividad en el uso de los conductos por incluirse en las obras por parte de algún proveedor de servicios de telecomunicaciones.
Además, toda la infraestructura y las previstas creadas en las vías son, ante todo, para el eventual despliegue de redes públicas de interés común.
Del lado del responsable de las carreteras nacionales, Carlos Villalta, hay interés en apoyar la propuesta del Micitt. Incluso, ya se concretaron reuniones con esos funcionarios.
El jerarca del MOPT sí aclaró que el asunto de todo modos debe elevarse a conocimiento del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para su correspondiente aval.
Alcances de la iniciativa
El plan apunta a carreteras primarias, secundarias y terciarias que estén en plan de mejora, rehabilitación, construcción, ampliación e incluso diseño inicial.
También, como parte de la agenda para crear mejor infraestructura, el Micitt creó una alianza con el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) para usar la infraestructura de las líneas férreas con el mismo fin.
El fruto de esa alianza se publicó el 27 de setiembre pasado en el diario oficial La Gaceta cuando apareció una versión actualizada del reglamento de Incofer.
El documento define cómo las empresas interesadas pueden solicitar permisos a fin de usar infraestructura del tren para alojar antenas de telefonía móvil o conductos para cableado de fibra óptica, pero siempre partiendo de un uso compartido del recurso.
El uso de líneas férreas y carreteras para estos fines es legalmente una solución sólida al haberse declarado de interés público el despliegue de ese tipo de redes, conforme el artículo 74 de la ley de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos