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Problemas de facturación de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) fueron la causa de cobros por hasta 400% más en los recibos de electricidad de clientes que usan paneles solares para proveerse de energía, bajo la modalidad de generación distribuida.
Eric Bogantes Cabezas, regulador general, informó este lunes de que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) se reunió con proveedores de energía y cámaras sectoriales para escuchar posiciones debido a los reclamos por los enormes incrementos vistos desde octubre, los cuales impactan a empresas y usuarios domiciliares.
Los incrementos se observaron luego de que el 1.° de octubre entraron a regir nuevas tarifas de generación distribuida aprobadas por la Aresep. Sin embargo, la gran mayoría afectaron a clientes de la CNFL, confirmó el regulador general.
Bogantes indicó que durante el encuentro, Iván Montes Gómez, subdirector de Comercialización de la CNFL, reconoció aspectos específicos que explican la situación. Posteriormente, el mismo funcionario lo aclaró a La Nación.
En primer lugar, con el cambio de metodología todos los proveedores deben cobrar el llamado Costo de Acceso de Generación Distribuida (COA), el cual consiste en un peaje que los clientes pagan por los intercambios con su red eléctrica (por inyectar y extraer energía).
Además, deben incorporar otra variable llamada consumo natural, que apareció en los últimos recibos de los abonados de la CNFL bajo el nombre de Costo Acceso Generación Distribuida Débito Manual (AGD).
Sin embargo, Montes Gómez dijo que su plataforma de facturación aún no está lista para cobrar el COA y el AGD de forma simultánea. Esto los obligó a procesar el AGD de manera manual.
Además, en algunos casos se mezclaron cobros de dos meses en un mismo recibo, indicó Montes Gómez.
La CNFL inició un ciclo de facturación el 24 de octubre con el nuevo método ya vigente, indicó el vocero. Eso ocasionó que ciclos de facturación previos al 24 de octubre se realizaran sin el cobro de las nuevas tarifas de generación distribuida por lo cual, la CNFL plasmó dichos montos sin cobrar en el recibo de noviembre.
Esto produjo un cargo mayor dado el efecto acumulado de dos meses y, además, con la posibilidad de errores, pues uno de los nuevos rubros en el método lo han cargando de forma manual, mientras afinan sistemas.
Sobre este aspecto, el regulador general adelantó que la Aresep también hará sus revisiones para confirmar estos hechos y descartar cualquier otra situación o, incluso, alguna irregularidad.
En deuda
El segundo factor que explica los altos cobros recientes, dijo Montes Gómez, es que la CNFL aún no le reconoce económicamente a los generadores distribuidos sus excedentes de energía inyectados a la red de distribución, como prevé el cálculo.
“Respecto a la tarifa de reconocimiento de compra-venta de excedentes, en estos dos meses la CNFL ha estado estableciendo las reglas de negocio, por lo que se les ha notificado a los clientes que dicha tarifa se reconocerá a partir de enero de 2024 y de forma retroactiva”, añadió.
En la reunión, la Aresep también se comprometió a revisar la metodología para tratar de minimizar cualquier impacto resultante de la reciente metodología.
Carlos Montenegro, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica y quien participó en el encuentro, advirtió de la necesidad tanto de revisar el método como su aplicación por parte de todos los proveedores.
La Cámara, añadió, ha recibido consultas e inquietudes de empresas luego de los señalamientos contra la CNFL y esperan un panorama más claro.
De acuerdo con Montenegro, si no hay enmiendas de quien correspondan, la impresión entre algunas empresas es que no tendría sentido tener paneles solares por el enorme peso económico que eso introduciría en sus procesos productivos.
“Siempre hemos visto una gran oportunidad en la generación distribuida e incorporar al Sistema Eléctrico Nacional inversiones que lo benefician, por eso hemos abrazado con entusiasmo los paneles solares y, si queremos descarbonizar la economía, se debe invertir más en ellos”, concluyó.
