Alberto Soza, un joven estudiante de 15 años que vive en la Reserva Indígena Quitirrisí de Mora, cuenta que su rendimiento académico mejoró desde que su familia fue beneficiada con el programa Hogares Conectados, que les brindó una computadora con acceso a Internet con una tarifa accesible.
Estos recursos, según cuenta el muchacho, le permitieron acceder a información para realizar las tareas desde su casa y complementar la materia que recibe en su colegio.
“En mi familia ya no tenemos que andar buscando dónde podemos entrar a Internet. Ahora mis hermanos y yo podemos hacer tareas desde la casa y tener más información”, afirmó Soza.
La buena noticia es que unas 3.500 familias como las suyas serán beneficiadas con el mismo programa en zonas rurales de cantones de Dota, Tarrazú, León Cortés, Cartago Central, El Guarco, Desamparados, Aserrí, Acosta y Mora.
Esto será posible gracias a una expansión en los servicios de cable e Internet de Coopesantos.
Los hogares seleccionados reciben una computadora gratuita y un subsidio en la tarifa mensual según el grupo económico al que pertenecen. Las tarifas para estas poblaciones no fueron divulgadas.
“La familias que han tenido menos oportunidades no pueden pagar el paquete de Internet, entonces nosotros hacemos una gestión y accedemos al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) para subsidiar la tarifa y a Coopesantos le toca invertir en tecnología, en cable para llegar a esas familias”, afirmó el presidente de la cooperativa, Eduardo Ceciliano.
Fonatel se creó luego de la apertura del mercado de telecomunicaciones y su objetivo es reducir la brecha digital que afecta principalmente a los hogares en condición de pobreza.
La selección se hizo mediante el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), lo que según la cooperativa, garantiza que las familias beneficiadas realmente necesitan el servicio.