Como si fuera una imagen de meses atrás, los jerarcas de Salud, CCSS y CNE se volvieron a reunir este martes en la conferencia para dar el estado de situación de la covid-19 en Costa Rica.

La intención del reencuentro en cámaras de Daniel Salas, Román Macaya y Alexánder Solís es hacer un llamado vehemente a la población para que se cuide al llegar Navidad, pues el 2020 no ha sido como otro años ni esta época será como antes.

Además, como aclaró el jerarca de Salud, en estos momento no existe margen para aplicar cierres como en Semana Santa o mayores restricciones. Por eso es que el cuidado depende de cada individuo.

“Si hay un colapso inminente o se materializa, esas medidas se anunciarían en su momento, no adelantaría. Ese margen para hacer cierres estrictos, lo pasamos. Por eso insistimos en que debemos cuidarnos más”, dijo.

Las medidas que se podrían tomar, dijo, “son con pinzas”.

No obstante, señaló, aunque se hagan cierres, si la gente entra en negación de la pandemia, pasará como en Europa, donde hubo un resurgimiento.

Aquí, dijo, no se puede hablar oficiamiente de una segunda ola, “no es evidente”, pero sí se puede afirmar que hay un repunte de casos, que amenazan con colapso.

“Estamos a las puertas de una segunda ola, pero a nivel de casos no, en cuanto a la tasa (de contagio) sí estamos por encima de 1. Pero cuanto más se suba, hay descontrol”, expresó.

Ese repunte se refleja en la cifra de hospitalizados por covid-19, con la que comienza el mes. Hay 571 personas en centros médicos, de las cuales 16 están en hospitales privados (cifra más alta desde inicio de la pandemia).

De todos ellos, 224 están en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), con edades que van de cero a 88 años.

Aunque para este martes solo se registran 534 contagios, en los últimos cuatro días la cifra conjunta es de 3.079. El viernes tuvo el número más alto (1.155).

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Desde el inicio de la pandemia, el país contabiliza 140.172 personas infectadas por el nuevo coronavirus.

“Este mes puede ser muy fértil para el virus’, advirtió Salas, al tiempo que pidió “solidaridad” y “respeto a la vida” para las próximas semanas y próximos meses, en consideración a que las personas se van a ver tentadas a reuniones y celebraciones.

Diciembre ‘se puede complicar’

El ministro recordó que la covid-19 ya se convirtió en la primera causa de muerte en Costa Rica, con 1.731 víctimas. De esos decesos, 41 ocurrieron en los últimos cuatro días, la mayor cantidad el domingo con 15 fallecimientos.

“No podemos claudicar con el uso de mascarillas, si hay alguien con síntomas, no debe salir por más diligencia o fiesta.

“Entre menos ventilado sea un lugar, más riesgo de infección hay. Por eso pedimos que si hay una actividad presencial lo ideal es que sea en espacios abiertos, donde el viento corra, sin ventilación, el riesgo es mucho mayor.

“Si van a interactuar con alguien que no es de su burbuja, que sea por el tiempo más corto posible, ojalá hagan la reunión de pie. Que el tiempo de interacción sea el menor posible”, dijo una y otra vez.

Fue enfático en que diciembre 2020 no es un diciembre normal. “Si queremos hacerlo “normal”, el virus hará lo posible por hacer muchas infecciones y entonces tener ese escenario tan detestable de que no haya campo en una UCI”, dijo.

Una cama UCI, dijo, no solo para un paciente covid-19, sino de un accidente de tránsito.

“Repito, no es meter miedo, es que nos tocó vivir esto que pasa cada 100 años, no tocó vivirla a nosotros.

“Si hay muchas fiestas, el diciembre se va a complicar muchísimo. Les solicito como un ciudadano más, como ministro, que no desfallezcamos, no perdamos esta maratón. No claudiquemos, no rendirnos”, expresó.

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Críticos y severos

Con el mismo énfasis, Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), insistió en que la pandemia no ha terminado y ya la institución estableció su máxima capacidad.

Repasó los números de espacios disponibles, según dijo, aunque la capacidad está en 359 camas UCI, ese número a veces baja, nunca crece.

Sus cifras, sin embargo, tuvieron alguna diferencias con las de Salud. Habló de 575 hospitalizados y 220 en UCI.

“Los pacientes que llegan a los hospitales de la CCSS, están llegando en condiciones peores y eso hace su atención más compleja. Las UCI se dividen en cuidados críticos y severos. Las primeras están en instalaciones normales para cuidados intensivos en distintos escenarios, tanto de equipos como de recursos humano, gente especializada en ello.

“Los de camas severas están fuera de esa infraestructura porque carecen de todos los recursos físicos y humanos para dar todo tipo de atenciónes. Entonces de los 220, hay 99 que están en camas críticas y 121 son pacientes severos.

“Con las 314 camas (UCI), en este momento solo tenemos margen para 8 camas más en cuidados críticos, pero en severos para 77 pacientes más y cuando aumentemos a 359 camas, de ser necesario, le podremos agregar más o menos otras 8 camas críticas. O sea que en la máxima capacidad de UCI de la Caja solo hay capacidad para 16 pacientes más críticos y el resto son severos. Obviamente son pacientes complicados pero los críticos tiene multiples condiciones de riesgo que deben atenderse simultaneamente”, manifestó.

Aunque pronto llegarán las vacunas, dijo, hay que redoblar esfuerzos para llegar a esa vacuna.

El país firmó alianzas con las farmacéuticas Pfizer, AstraZeneca y es parte del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, mediante el cual tendría acceso a otras vacunas.

El Gobierno ha asegurado compras para aplicar las dosis necesarias a tres millones de personas. Los lotes se esperarían a partir del primer trimestre del próximo año.

Consumir seguro

Para reforzar el mensaje, Alexánder Solís, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pidió control a cada ciudadano.

“Nos quedan 24 días más hasta Navidad y 31 días hasta final de diciembre, pero luego debemos seguir trabajando porque no podemos permitir que diciembre se nos vuelva crítico.

Recordó que el virus actúa no importa si hay feriados o festejos.

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Según Solís, hasta este momento, 58 municipalidades ya tienen sus planes de evaluación e implementan sus programas de prevención.

En ese sentido, solició a empresarios y comerciantes reforzar protocolos y no relajar las medidas de seguridad.

“Con eso ayudamos a que las personas puedan consumir más seguras y la economía se mantenga”, expresó.