El Hospital del Trauma, que abrió el Instituto Nacional de Seguros (INS) hace casi un año, carece de un servicio para atender las urgencias causadas por los accidentes de tránsito y laborales.
En su lugar, tiene una unidad de valoración inicial para los pacientes menos graves, que funciona con horario de oficina.
Los accidentes de tránsito y laborales deberían ser atendidos en el INS, institución que cobra pólizas o aseguramientos para la atención de esos casos.
Sin embargo, al día de hoy, todos esos pacientes –sin importar su nivel de gravedad– van a dar a Emergencias de los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cuando son recogidos del sitio del accidente por las ambulancias.
Esta situación, entre otras, retarda la realización de aquellas cirugías en listas de espera , confirmaron varios directores de hospitales a La Nación.
“En nuestro caso, el impacto (de la apertura del Hospital del Trauma) no se ha sentido”, dijo Roberto Cervantes, del Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
“La única ventaja aquí es que logré tener una oficina del INS, que me agiliza el traslado de pacientes. Pero como ellos no atienden emergencias, los casos urgentes llegan a nuestro hospital con fracturas expuestas y los tengo que internar”, explicó Francisco Pérez Gutiérrez, director del Hospital San Rafael de Alajuela.
Douglas Montero, del Hospital México, resumió así su situación: “Nosotros no hemos tenido mayor impacto en la cantidad de emergencias. Las hemos seguido atendiendo todas, con la única diferencia de que ahora duran menos en el hospital porque hay una oficina del INS que agiliza el traslado”.
De acuerdo con datos de esos y otros hospitales de la Caja, de un 20% a un 70% de los operados cada día entran por el servicio de urgencias, la mayoría son víctimas de accidentes de tránsito.
Expectativas. El Hospital del Trauma empezó a trabajar el 14 de diciembre del 2013, pero no lo hizo al ciento por ciento de su capacidad instalada, explicó su gerente médico, Víctor Pérez Ayala.
Así estaba programado que fuera, aclaró Pérez, quien aseguró que entiende las manifestaciones de los centros de la Caja.
“Nosotros no hemos aumentado lo que hacemos. Estamos haciendo lo mismo que hacía el INS. La única diferencia es el área de hospitalización, pero aquí ya viene el paciente estable. Por eso, ellos (CCSS) no sienten el desahogo”, dijo el gerente, quien aclaró que la carga mayor de la atención es por accidentes laborales (63% del total atendido).
Será hasta febrero del 2015, cuando finalice el contrato que el INS tiene con el Hospital La Católica, que se iniciará la atención de accidentados con lesiones de menor complejidad.
“Tenemos un convenio con la Cruz Roja donde vamos a aceptar los pacientes menos graves. Ya nos pusieron radio. A partir de febrero, vamos a empezar a aceptar los pacientes del área metropolitana. Atenderíamos de 20 a 25 personas por día.
”La idea es descongestionar los servicios de Emergencias de la Caja con los pacientes que se cayeron de la moto y que lo que tienen son (por ejemplo) fracturas en la rodilla, y no es complicado”, explicó Pérez.
El funcionario citó la existencia de conversaciones entre las altas autoridades del INS y la CCSS. Uno de los resultados es la atención de emergencias menos complejas, a partir de febrero.
También está la apertura de oficinas del INS en hospitales públicos para facilitar el traslado rápido de enfermos y la construcción de centros de atención del INS en varias partes del país, entre ellas, Liberia, Goicoechea, Heredia, Alajuela y Desamparados.
La Nación intentó hablar de este tema con la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta; sin embargo, no fue posible localizarla.