El próximo vencimiento de un contrato para suministro de reactivos, y retrasos de proveedores en las entregas de tubos al vacío, pone en riesgo el funcionamiento de los bancos de sangre de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), indispensables en cualquier hospital para asegurar la realización de una gran variedad de procedimientos, como cirugías.
La Caja se ha visto obligada a montar una compra adicional de reactivos por $500.000, pues el 21 de noviembre vence el contrato vigente. También pidió permiso a la Contraloría para complementar el abastecimiento. Ambas acciones, cubrirían las necesidades por los próximos cuatro meses, mientras entra en operación la compra ordinaria.
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Esteban Vega de la O, gerente de Logística, informó de que el problema con el abastecimiento de los tubos al vacío se debió a atrasos de los proveedores, quienes ya normalizaron las entregas.
Mantener la continuidad en el funcionamiento de los bancos de sangre es particularmente estratégico en estos momentos del año, pues el incremento usual en accidentes de tránsito y hechos de violencia que se registran en los últimos meses, históricamente ha significado un aumento en la demanda de sangre y sus diferentes componentes.