
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) confirmó que a las 4:30 p.m. se completaron las labores de dinamitado en la roca de más de 2.000 toneladas que mantiene el paso cerrado sobre la ruta 32.
Para dinamitar la piedra fue necesario realizar 30 perforaciones donde se colocó la voladura utilizada para las explosiones controladas en la roca.
“El clima no nos permitió avanzar más rápido pero lo logramos, fue una detonación exitosa y de inmediato inician las labores de limpieza y recolección para abrir el paso lo más pronto posible”, aseguró Efraím Zeledón, jerarca de Obras Públicas, que estuvo presente al momento de la explosión.
Originalmente, el MOPT tenía previsto ejecutar esa maniobra en horas de la mañana; sin embargo, durante todo este miércoles la lluvia y neblina afectaron el avance de las labores de preparación.
Con esto lo que se buscaba era fisurar la piedra desde su base, mediante explosivos industriales, para generar que por su mismo peso y la fuerza de gravedad, la piedra colapsara en bloques de forma segura.
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A partir de ahora, maquinaria del MOPT iniciará la remoción del material. La estimación es que esta tarea se complete el jueves en horas de la tarde y la ruta sea reabierta el viernes.
El paso del cerro Zurquí, entre el peaje y el cruce hacia Río Frío, se encuentra cerrado desde el pasado lunes 3 de noviembre, cuando se presentó por primera vez la caída de material rocoso en ese punto de la carretera.
Expertos del Conavi detallaron que fue tras ese evento que se identificó el riesgo en la roca al observar el enorme vacío que se originó en la parte superior.
“Inicialmente creíamos que ahí había quedado porque la lava se veía bastante sana en esas discontinuidades o fracturas; no obstante, cuando tuvimos la oportunidad al traer la grúa y ascender a la parte superior, observamos que todavía en esas juntas o agrietamientos hay mucho material tipo suelo que tiene bloques en esa matriz”, explicó.
Esa situación, así como la presencia de agua que se infiltraba en el talud, alertó sobre el alto riesgo de que el material continuará “lavándose” y que los fragmentos fisurados en la base comenzarán a ceder y por ende también las partes superiores cayeran al quedar sin sostén, por lo que se optó por cerrar la vía hasta completar la remoción total de la piedra.
Las autoridades reconocieron que se valoró la posibilidad de acceder a la parte alta del talud y remover el manto rocoso de forma mecánica, sin embargo, las características de dureza de esa lava y lo inaccesible del sitio, representaban una labor de mucho riesgo para el personal.
“La decisión fue traer una grúa, realizar perforaciones de hasta cuatro metros de profundidad y ejecutar las voladuras. La secuencia está diseñada para fracturar la roca desde la base hacia arriba en bloques más pequeños, aprovechando las fisuras ya detectadas para que la parte superior pierda soporte y, por gravedad, termine de caer”, explicó Luis Carlos Brenes, geotecnista del Conavi.
Según la información del Conavi, la ruta 32 ha cerrado en 24 ocasiones este año. Algunos de esos cierres se prolongaron durante varios días, no obstante el actual que acumula ya 9 días corresponde al más extenso de este año.

