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“Los trabajadores privados son gente que no ha estudiado y que están dispuestos a trabajar por salarios mínimos”.
Estas palabras las pronunció una profesora de la Universidad Nacional (UNA), quien tiene 36 años en la docencia.
Ellen Sancho Barrantes, actual profesora de la Escuela de Ciencias Agrarias de la UNA, hizo esa afirmación el martes durante la marcha organizada por las universidades públicas para impedir que el Gobierno oriente la forma en que deben utilizar los ¢512.000 millones que les transferirá en el 2020, mediante el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
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La docente dio declaraciones durante una entrevista con el periodista Esteban Vargas, del grupo Multimedios, quien le consultó sobre las razones por las cuales participaba en la manifestación.
La docente Sancho se refirió a una publicación de La Nación, según la cual el promedio salarial del sector público es de poco más de ¢1 millón, mientras que el del sector privado es de ¢371.000.
La nota añadía que, en los últimos dos años, la remuneración media de los trabajadores públicos creció un 15,5%, mientras que la de los privados bajó un 0,8%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La profesora aseguró que “se comparan papas con chayotes".
"Se comparan trabajadores públicos con trabajadores privados en condiciones que estamos totalmente diferentes”, dijo.
“Los trabajadores privados son gente que no ha estudiado y que están dispuestos a trabajar por salarios mínimos”.
“En las universidades y los sectores públicos es otra la condición. Los trabajadores privados, en un gran porcentaje, no están en la Caja del Seguro. A nosotros se nos exige, como condición para poder laborar, primero que nada, hasta para comprar un lapicero, la empresa tiene, como requisito, que tener a esos trabajadores asegurados”, prosiguió.
En la intervención con Multimedios, Sancho desacredita el reportaje de La Nación y, en contraposición, afirma que la publicación que comunica los datos reales es una hecha por la plataforma de la Universidad de Costa Rica (UCR), Doble Check.
"En ese estudio (el de Doble Check) se hace un balance muy atinado de las diferencias y de las malas comparaciones ¿Qué es lo que está pasando? Un pueblo mal informado. Hay que informarse. Hay que saber si esta lucha, realmente, vale la pena”, aseveró Sancho.
El exdiputado Otto Guevara afirmó: “¿Es en serio? Les invito a ver este pequeño video de Multimedios CR sobre lo que opina Ellen Sancho Barrantes, profesora de la Univesidad Nacional, quien recibe un salario de casi ¢4 millones al mes que le pagamos todos los costarricenses”.
La Nación intentó comunicarse con la docente por medio de la oficina de prensa de la UNA y en varios teléfonos a su nombre, pero no fue posible ubicarla.
Profesionales en el sector privado
De acuerdo con datos del INEC, no es cierto que los trabajadores del sector privado “son gente que no ha estudiado y que están dispuestos a trabajar por salarios mínimos”, como lo dijo la docente.
En el sector privado formal, el 23,5% de las personas desempeña una ocupación calificada como alta, a la cual pertenecen directores y gerentes, así como trabajadores con los niveles profesional, científico e intelectual, técnico y profesionales medio.
Otro 53,1% de esa población cuenta con una ocupación calificada media. En esta, destacan empleados en áreas de apoyo administrativo, ventas en locales y prestación de servicios directos a personas.
También conforman este grupo trabajadores del sector agropecuario, agrícolas y pesqueras calificadas, producción artesanal, construcción, mecánica, artes gráficas y manufacturas calificadas, además de montaje y operación de instalaciones y máquinas.
En tanto, la ocupación no calificada entre los trabajadores privados es del 22,6%.
Por su parte, el 64,2% de los servidores públicos poseen un grado de ocupación calificada; el 26,6% cuenta con una ocupación media y el 8,7% corresponde a mano de obra no calificada.
Uno de los factores por tomar en cuenta a la hora de comparar ingresos del sector público con los del privado, como lo destacó La Nación en su reportaje, son los trabajadores informales.
En su estimación, el INEC contempla dentro del sector privado los ingresos de un millón de trabajadores informales, de los cuales, casi la mitad gana menos de un salario mínimo (¢309.000 mensuales).
Incluso, entre los informales hay personas calificadas.
De hecho, dentro de esa misma población que está en la informalidad, el 60,6% cuenta con un grado de ocupación calificada media, y un 9% con ocupación calificada alta. En tanto, el 30,4% es no calificada.
Entrevista completa
Tanto el autor de la entrevista, como el director de información de Multimedios, Douglas Sánchez, facilitaron el video completo del intercambio con la profesora. La siguiente es la transcripción completa:
–¿Por qué hoy están aquí ustedes?
–Estamos aquí representando a mi universidad, la Universidad Nacional. Estamos aquí, luchando por el derecho de nosotros, los trabajadores de la universidad, el derecho de mis estudiantes y el derecho de todos los hijos de todo el pueblo de Costa Rica.
"Defendemos la universidad, defendemos el derecho a estudiar, defendemos el derecho a tener una vida digna.
"Yo me inicié hace 36 años en la universidad luchando por el presupuesto universitario, y hoy continuamos en la misma situación: luchando y defendiendo nuestros derechos.
–¿Qué decirle a esas voces disonantes que dicen, por ejemplo, que el tema del FEES es, más que todo, para pagar privilegios y no para hacer investigación, para acción social y para otros temas?
–Hoy día leía un artículo que salió en relación a estos estudios, donde las comparaciones se hacen en una forma incorrecta. Se comparan papas con chayotes. Se comparan trabajadores públicos con trabajadores privados en condiciones que estamos totalmente diferentes. Los trabajadores privados son gente que no ha estudiado y que están dispuestos a trabajar por salarios mínimos.
"En las universidades y los sectores públicos es otra la condición. Los trabajadores privados, en un gran porcentaje, no están en la Caja del Seguro. A nosotros se nos exige, como condición para poder laborar, primero que nada, hasta para comprar un lapicero, la empresa tiene, como requisito, que tener a esos trabajadores asegurados.
"Y así, sucesivamente, en ese estudio se hace un balance muy atinado de las diferencias y de las malas comparaciones.
"¿Qué es lo que está pasando? Un pueblo mal informado. Hay que informarse. Hay que saber si esta lucha, realmente, vale la pena.
–Eso quiero preguntarle también. ¿Para usted, hasta cuándo tiene que mantenerse el movimiento?
–Hasta que el señor Presidente (Carlos Alvarado), sus ministras, los diputados, escuchen el llamado y llegue a su conciencia de que también es por ellos que estamos en la marcha”.
