La planilla del Estado creció en casi 100.000 plazas entre el 2005 y el 2021. Pasó de 223.880 personas a 323.230. En términos porcentuales, el crecimiento fue de un 44%. Sin embargo, existe una gran diferencia entre instituciones autónomas y el Gobierno Central.
En las autónomas, el sector con más empleados del Estado, el crecimiento fue de un 50% pues las plazas aumentaron de 118.350 a 177.400. En tanto, en el Gobierno Central el incremento de la planilla fue de un 38%; la cantidad de puestos laborales pasó de 105.530 a 145.840.
El ritmo de crecimiento de la planilla estatal duplicó el ritmo de aumento de la población del país durante los últimos 15 años. Mientras el número de habitantes creció en menos de un 22% en ese periodo, la nómina del sector público subió en un 44%.
Los datos se desprenden del Sistema Centralizado de Recaudación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el cual lleva el pulso constante de los asalariados asegurados.
Fuerte crecimiento en gobierno de Arias
El mayor crecimiento de la planilla pública se produjo durante la segunda administración de Óscar Arias (2006-2010).
Al cabo de los cuatro años de esa administración, la nómina se había incrementado en un 23,6%, en especial en las autónomas. En estas instituciones, las plazas crecieron en un 28,7% y, en el Gobierno, en un 17,8%. En las primeras, su planilla aumentó en 33.750 puestos durante la administración Arias.
Solo en la CCSS, la institución descentralizada con más personal del país, se produjo un crecimiento de 11.000 plazas entre el 2005 y el 2010, sin que eso se transformara en una mejora en la atención médica, según había diagnosticado la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además, los salarios en la Caja crecieron un 17,6%, muy por encima de la inflación.
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En cuanto a porcentajes de crecimiento de la planilla estatal, la segunda administración Arias es seguida por los mandatos de Laura Chinchilla (9,7%) y Luis Guillermo Solís (5%). Por su parte, en el gobierno de Carlos Alvarado, al cual le faltan cinco meses para terminar, el crecimiento ha sido de un 2%.
El economista José Luis Arce, director de la firma FCS Capital, explicó que el país registró un fuerte crecimiento de la planilla pública en el periodo comprendido entre el 2005 y el 2013, pero en particular durante los años 2008 y 2009, con un aumento de más del 15%.
“Esos dos años coinciden con el gobierno de Óscar Arias, en el que se dio un fuerte incremento en la contratación en el ICE y la CCSS y a nivel del Gobierno Central en educación y seguridad.
“De hecho, ese aumento, junto con el crecimiento aun mayor de los salarios en esos mismos años, es lo que explica el problema fiscal actual, pues se dio un fuerte crecimiento del gasto en remuneraciones”, sostuvo Arce.
Crece gasto por cóctel de dos ingredientes
De la mano con el aumento de la planilla, evidentemente creció el costo de los salarios en el Estado, pero no solo por la cantidad de gente, sino también por el monto de las remuneraciones impulsadas por los pluses salariales.
En consecuencia, el ensanchamiento fue más fuerte. El gasto mensual del Estado en salarios subió de ¢171.800 millones a ¢351.800 millones, según el Sicere. En palabras simples, creció un 104% entre el 2005 y el 2021.
Todos estos datos están deflatados, es decir, las cifras de los años anteriores fueron actualizadas con la inflación para expresarlas en colones de hoy.
De nuevo, el mayor crecimiento se produjo en el segundo mandato de Óscar Arias. En ese periodo, el gasto salarial mensual aumentó casi un 55% al pasar de ¢172.890 millones a ¢267.500 millones.
Si bien en esa administración creció mucho más la planilla de las autónomas que la del Gobierno, el aumento del gasto salarial fue muy parecido en ambos sectores: 53,7% en autónomas y 56% en Gobierno Central. Esto significa que los funcionarios de los ministerios recibieron incrementos salariales mucho más elevados.
Luego, en la administración Chinchilla, el crecimiento del gasto salarial fue de un 27% y, en la de Solís, del 7%. En cambio, en el periodo de Alvarado, más bien el gasto salarial se redujo en un -3,5%.
Entre el 2008 y el 2010, el gobierno de Arias decidió aplicar aumentos escalonados sobre los sueldos base de los funcionarios de los ministerios, luego de diagnosticar que sus sueldos estaban muy por debajo de los pagados por las demás entidades estatales.
Estaban en el percentil 25 y la administración decidió llevarlos al percentil 50.
Sin embargo, “múltiples instituciones” decidieron imitar la medida, lo que derivó en fuertes incrementos en el gasto salarial del Estado.
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El economista José Luis Arce indicó que el gasto salarial se ensanchó tanto por el crecimiento de la planilla como por los aumentos de salario concedidos en la CCSS, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el sector de educación, además del efecto del enganche salarial de los profesionales del sector salud.
“Los aumentos de salarios bajos, como los de los policías, se reflejaban en salarios altos como los de los médicos; eso obviamente se corrige con el proyecto de empleo público (actualmente en discusión en el Congreso) y por eso es tan importante como ley.
“La otra razón es que, en ese periodo (administración Arias), se utilizó como manera para enfrentar la crisis financiera internacional, eso sí, de manera muy irresponsable, que el empleo público fue un elemento contracíclico. El problema es que, al hacerlo con empleo y al ser inflexible para bajar la planilla, nos heredó el problema fiscal que tenemos actualmente”, agregó.
En el 2020, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló a Costa Rica como el país que mayor porcentaje de sus ingresos gasta en el pago en salarios de empleados públicos, entre las naciones que integran ese bloque.
Según la OCDE, la remuneración de los funcionarios del Gobierno representa más del 50% de los ingresos totales. Dicha organización también criticó la existencia de 260 pluses salariales en el sector público y las diferencias en un mismo puesto de hasta un 600%.
Gasto por funcionario
Otra manera de ver los datos es el gasto salarial por funcionario. En el periodo del 2005 al 2021, el costo mensual por empleado del Estado creció en un 42%.
De nuevo, el incremento más fuerte se produjo en el segundo mandato de Arias, con un 25%, pero con más fuerza en el Gobierno Central, donde el crecimiento fue de un 32,4%. En el gobierno actual, en cambio, el gasto por persona más bien se redujo en un 5,5%.
La administración Alvarado contuvo el gasto salarial mediante la reforma fiscal que nominalizó los pluses salariales en procura de detener el crecimiento inercial de incentivos como las anualidades y la dedicación exclusiva.
Además, se congelaron por dos años las anualidades debido a la crisis fiscal acrecentada por la llegada de la pandemia de covid-19 en el 2020.
La regla fiscal también congeló los incrementos salariales debido a que la deuda pública alcanzó niveles no vistos en la historia reciente, superando el 60% del producto interno bruto (PIB).
Aun así, las instituciones públicas siguen manteniendo incongruencias en el pago de salarios a sus empleados. Así lo ha revelado la Contraloría General de la República (CGR), pues hay entidades que pagan más pluses que salario.
Para agosto del 2021, la CGR indicó que en el sector público se pagaba ₡200.000 de incentivos por cada ₡100.000 en salarios. Este fue el caso de la Universidad de Costa Rica ( UCR) y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Ensanchamiento de la planilla del Estado
Periodo 2005-2021
FUENTE: SICERE || infografía / LA NACIÓN.