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Sede central de la Universidad Nacional en Heredia. Fotografía: Graciela Solís. (GRACIELA SOLIS)
Ana María Hernández, rectora adjunta de la Universidad Nacional (UNA), afirmó que la institución debe mejorar sus procedimientos para garantizar que los funcionarios que incurran en acoso sexual reciban castigos acordes con la falta que cometieron.
“A pesar de que tenemos una serie de plataformas, muchos mecanismos y demás, eso siempre es sujeto de mejora y ante esta realidad que se está viviendo, hay que mejorar, hay que ser más coherentes en la gravedad de la falta con la gravedad de la sanción, definitivamente”, declaró la rectora adjunta.
Así reaccionó después de que La Nación publicara que, durante los últimos 22 años, la UNA ha impuesto castigos laxos a empleados universitarios que acosaron a alumnas y funcionarias.
En 39 ocasiones, el hostigador recibió suspensiones o amonestaciones escritas a pesar de que se comprobaron tocamientos, proposiciones sexuales y comentarios de caracter sexual, por ejemplo. Solo en diez ocasiones, se impuso el despido por hechos similares.
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Por ejemplo, en el 2005, un docente de Matemática fue suspendido durante 15 días, pese a que se comprobó que insistió en pedirle a una estudiante menor de edad que “tuvieran una aventura”.
Castigos por hechos de hostigamiento
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"Sin que lo hubiera llamado se acercó a mi escritorio, poniéndose al lado izquierdo mío en una posición tal que le permitió estirar su brazo y rozar mi pecho izquierdo".
"Prácticamente desde que iniciaron las clases, él mantuvo una actitud distinta hacia mí y mi compañera, pues mientras actuaba con cierta grosería hacia los varones, en nuestro caso aparentaba un trato especial, al punto que me decía "mi chiquita e insistentemente veía mis pechos".
Sanción: suspensión de 30 días.
"La gira inició de forma normal y puntualmente (...) Conforme avanzaba el camino, mencionó que en la Sección de Transportes manejan una ley que establece que "lo que pasó en la gira se queda en la gira".
"Antes de llegar al destino previsto para ese día de gira, el denunciado le dijo expresamente, que ella le gustaba, que se veía muy chiquilla, muy "güila", y que "así si es bonito venir a las giras, solitos los dos".
"Durante ese almuerzo, le dijo que si cuando llegaran al hotel si no quería que se quedara con ella".
Sanción: suspensión de 15 días.
"En 2006, aún sin ser estudiante del profesor denunciado, él se le acercó, la tomó del brazo y le dijo: "qué linda que es usted", mientras le miraba la cara y el cuerpo".
"En 2007, cuando ya era alumna de él, el profesor le hacía continuas referencias y le pregunta constantemente: "y aquel pantaloncito, cuándo te lo ponés?".
"Mientras se dirigía a una de las mesas ubicadas al otro lado del aula, habiendo muy poco espacio para caminar entre el pasillo y la pizarra, el profesor al verla caminar por ahí, se interpuso en el camino y la abrazó y le dijo que ella lo tenía loco y que ella le gustaba mucho".
"Aún sentado con la lupa, empezó a ver sus senos, y dijo mientras lo hacía '¡qué bárbara!'".
Sanción: : suspensión de 15 días.
"Otro día le volvió a decir 'vos me gustás, me gustás'. ¿No querés portarte mal?' Ella le dijo que no, que tenía novio, entonces él le decía 'vos sos bien difícil, si te decidís aquí estoy'.
"El profesor la invitó a almorzar y ella aceptó, mientras ingerían los alimentos el profesor le dijo 'que ella sabía muy bien cómo podía pasar el curso sin ningún problema'. prometiéndole expresamente que si ella aceptaba tener relaciones sexuales con él tendría un trato preferencial y pasaría el curso sin ningún problema.
Ella le dijo que no estaba interesada. Ante la negativa de tener relaciones sexuales con él, perdió el curso".
Sanción: despido sin responsabilidad patronal.
"Un día que estaba hablando en un teléfono público, el profesor Zúñiga se le acercó por atrás y de forma desprevenida le dio un beso en la oreja".
"Un día que estaban en examen, el profesor Zúñiga se le acercó a la etsudiante y le dijo al oído: que si el lunar del cuello era verdadero y que cuándo se los contaba porque él estaba seguro de que ese lunar no estaba zonto y que debía tener más".
"Coincidió con este en el bus que iba para San José, lo cual fue aprovechado por él para ofrecerle su apartamento".
Sanción: suspensión de 15 días.
FUENTE: RESOLUCIONES DE PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS POR HOSTIGAMIENTO SEXUAL EN LA UNA || J.C. / LA NACIÓN.
Hernández hizo énfasis en que la Universidad Nacional cuenta con una Fiscalía y una Comisión que operan de forma permanente en la atención de quienes sufren acoso sexual, además de que cuenta con un Reglamento para Prevenir, Investigar y Sancionar el Hostigamiento Sexual.
Añadió que, desde el 2015 con la llegada del rector Alberto Salom, se implementó una política de igualdad de género que ha sido acompañada de campañas informativas.
“Tenemos que ser contundentes y creo que la UNA lo ha venido haciendo de una forma muy respetuosa con esa serie de documentación, de políticas, con misiones, con la Fiscalía y demás, pero que hay que mejorar, claro que sí”, afirmó.
La rectora adjunta no detalló las acciones que impulsaría para propiciar la mejoría, aunque sí afirmó que la institución debe revisar y fortalecer la integración de la Fiscalía contra el Hostigamiento Sexual y la Comisión de Resolución de Denuncias sobre Hostigamiento Sexual de la UNA.
Esos son los órganos que dan acompañamiento a las víctimas, investigan las denuncias y dictan las sanciones por acoso.
‘Esas relaciones de poder son una realidad’
Consultada sobre la rigurosidad con la que la UNA ha castigado 39 casos comprobados de acoso, entre 1997 y el 2019, Hernández afirmó que le es difícil referirse a procedimientos que no conoció de primera mano. Además, se declaró respetuosa de la independencia con la que opera la Comisión.
No obstante, señaló que considera que, “cuando hay pruebas, vehementes y claras, hay que ser contundentes”.
“Como rectora en ejercicio, en algún momento me ha tocado firmar el despido de un funcionario por acoso hacia una estudiante y donde uno lee y ve las evidencias, nada que discutir”, aseveró.
Y, a título personal, afirmó que ella hubiese preferido que se actuara de distinta manera, por ejemplo, en el caso del médico institucional que fue encontrado responsable de acoso contra estudiantes en dos ocasiones, en 2011 y en 2014, pero que fue sancionado con suspensiones de 15 días y aún sigue laborando en la institución.
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“A título personal, uno quisiera que se tomaran otro tipo de medidas y, ante la duda, reubicar a la persona en sus funciones en otro espacio donde no haya contacto”, señaló la funcionaria.
Hernández reflexionó sobre la importancia de que se mantengan y amplíen los esfuerzos para combatir el hostigamiento sexual dado que, posiblemente, las situaciones de acoso que se dan en la institución son muchas más de las que se reportan.
“¿Cuántos casos habrá que están sufriendo y no ese animan a dar ese paso por múltiples factores? Sabemos siempre que hay relaciones de poder, de un jefe sobre un subalterno, o de un profesor sobre un estudiante. Esas relaciones de poder también son una realidad y son un mecanismo que tiene la persona que hostiga sobre su víctima y no es fácil”, señaló la rectora adjunta.
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