
La diputada oficialista Pilar Cisneros Gallo confirmó este jueves que dejará el cargo de estratega política y encargada de comunicación en la campaña presidencial de la precandidata Laura Fernández, del Partido Pueblo Soberano (PPSO).
La diputada oficialista había sido presentada hace solo 19 días como encargada de estrategia y comunicación e incluso fue ella la encargada de anunciar públicamente la agrupación política que representaría al movimiento chavista de cara a las elecciones nacionales del 2026.
Cisneros adujo que su decisión se debe a la falta de tiempo para atender adecuadamente sus funciones legislativas, así como al desgaste físico que implica liderar la estrategia comunicacional de una campaña electoral.
“Ayer (miércoles) hablé con Laura y le dije que no podía asumir la estrategia de comunicación de la campaña. No puedo, ya yo tengo un límite. Las horas no me alcanzan para atender mis compromisos aquí en la diputación”, dijo la legisladora en declaraciones a la emisora Columbia.
Aunque se aparta del rol estratégico y operativo, la diputada aseguró que continuará dando apoyo en calidad de asesora y acompañará la campaña “en lo que pueda”.
También indicó que ya se está formando un nuevo equipo de comunicación para asumir esa responsabilidad.
“Ya yo no tengo ni la energía, ni la capacidad para dedicarme a algo tan serio como la estrategia de comunicación de una campaña”, admitió Cisneros.
Laura Fernández aún no ha emitido declaraciones públicas sobre la salida de Cisneros de su equipo cercano.

La salida de Pilar Cisneros sobrevino dos días después de que un segundo partido político se separara de la alianza chavista. De las cinco agrupaciones presentadas ese día, ahora solo quedan tres.
El Partido Renacer Democrático (PRD) abandonó la alianza que tiene a la exministra de la Presidencia, Laura Fernández, como precandidata presidencial, bajo la bandera del Partido Pueblo Soberano.
El pasado 16 de julio, había renunciado a la alianza, el partido Esperanza y Libertad. Carlos Palacios Franco, presidente de esa agrupación, argumentó que el movimiento tiene una dirigencia tóxica y que trataron de imponerle una mordaza, además de que se sintieron burlados y utilizados.
