El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) decomisó el martes diez tepezcuintles (Cuniculus paca) de una finca en Llanuras de Gaspar, en Sarapiquí de Heredia, que aparentemente pertenece a una pareja de funcionarios del Ministerio de Educación Pública (MEP).
El tepezcuintle es una especie silvestre cuya tenencia está estrictamente prohibida por la Ley de Conservación de la Vida Silvestre de Costa Rica (Ley N.º 7317).
Según el Minae, los animales se encontraban en condiciones “inadecuadas, sin supervisión profesional, con una dieta deficiente y en recintos que no cumplían con los mínimos requerimientos de bienestar animal”.
Los dueños de la finca son directores de centros educativos del MEP. Estas personas albergaban los animales “de forma ilegal, sin los permisos correspondientes ni respaldo técnico”.
Las autoridades retiraron los animales de inmediato y los trasladaron a un centro de rescate autorizado, donde serán valorados por especialistas en medicina veterinaria y rehabilitación. “Su futuro será determinado conforme a su estado físico y etológico”, informaron.
El decomiso se realizó mediante colaboración entre el Minae, funcionarios del Área de Conservación Tortuguero (ACTO) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).

Especie con poblaciones reducidas
Ronny Rodríguez, ministro interino del Minae, comentó que la tenencia de mascotas silvestres “plantea preocupaciones por lo menos en dos ámbitos: la conservación de especies y el bienestar animal”.
Rodríguez explicó que el cautiverio compromete sus condiciones “al estar ajenos a sus requerimientos biológicos”. Además, la gran mayoría de estos animales son mantenidos en jaulas pequeñas, sin compañía de otros de su especie y con dietas inadecuadas.
El tepezcuintle es una especie categorizada con poblaciones reducidas en el país y su conservación depende del cumplimiento riguroso de las leyes que regulan su protección.
El Sinac recuerda a la población que mantener fauna silvestre en cautiverio constituye un delito ambiental y puede acarrear sanciones penales y administrativas.
Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), al cierre del 2024, la institución registró 198 denuncias relacionadas con delitos ambientales, tales como el tráfico de animales, venta de fauna silvestre mediante redes sociales y la comercialización de animales disecados, entre otros.
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Randall Zúñiga, director de ese cuerpo policial, explicó que la entidad atendió denuncias por la venta de zorros, zorritos, escarabajos, larvas, mariposas, serpientes, iguanas, cocodrilos y monos, tanto vivos como disecados. Advirtió que algunas de estas comercializaciones se realizan por medio de redes sociales. Así lo señaló el pasado 18 de diciembre durante la presentación del informe sobre la situación de la criminalidad en el periodo 2019-2024.
Recientemente la Fuerza Pública decomisó cinco ejemplares de capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), en lo que sería el primer caso documentado de tráfico ilegal de esta especie en Costa Rica.
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Para denuncias o reportes sobre tenencia ilegal de fauna, puede comunicarse con la línea 1192 o al correo electrónico denuncias@sinac.go.cr

