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En Pocora y en otras intersecciones donde ya se han habilitado los cuatro carriles de la ruta 32, pero no se han construido puentes peatonales, la empresa encargada de las obras y la unidad ejecutora del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) optaron por implementar, como medida paliativa, la regulación del cruce de peatones mediante el uso de “banderilleros”.
La función principal de estos trabajadores es detener el tránsito que se dirige hacia o desde Limón, permitiendo que las personas crucen la carretera, ya sea a pie o en bicicleta, un medio de transporte ampliamente utilizado por los habitantes de estos pueblos.
No obstante, las altas velocidades a las que circulan camiones y vehículos de todo tipo por esta vía, incluso en zonas pobladas, no solo complican la labor de estos trabajadores, sino que también representan un grave riesgo, cuyas consecuencias ya se han hecho sentir.
“Ayer (martes 27 de agosto) vine cuando el banderillero estaba presente. Él me detuvo, le indicó al carro que se detuviera para que pudiéramos pasar, y casi lo atropellan”, relató Griselda París, una vecina de Pocora que cruza a diario por ese sector.
En ese mismo lugar, un banderillero, quien pidió mantener su identidad en reserva, relató que, semanas atrás, uno de sus compañeros fue golpeado por un vehículo que no obedeció su señal para dar paso a los peatones. La empresa, según comentó, reubicó al afectado en una zona de menor riesgo.
A diario, mencionó, se enfrentan a la molestia o el irrespeto de algunos conductores, que a veces frenan de golpe, casi sobre ellos, cuando les solicitan detenerse para permitir el paso de las personas, entre ellas niños de la escuela.
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Los habitantes de las comunidades cercanas a la ruta están principalmente preocupados porque, una vez que concluyan los trabajos y la empresa se retire, no contarán con personal que regule el tránsito ni con puentes peatonales. El proyecto solo contempló 24 de estas estructuras para las 64 comunidades distribuidas a lo largo de los 104 km que van desde el cruce de Río Frío hasta el centro de Limón.
Según datos del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), al menos 16 personas perdieron la vida o sufrieron heridas graves tras ser atropelladas o colisionadas mientras circulaban en bicicleta en el tramo de la ruta 32 donde se está realizando la ampliación, durante el periodo comprendido entre 2018 y 2022.
