Los usuarios de la ruta 32 seguirían condenados a enfrentar cierres, largas filas y riesgos de quedar atrapados como ocurrió el jueves anterior por varios meses más.
La solución real a los problema de deslizamientos y caídas de árboles que provocan las interrupciones en el paso de la principal vía de exportación de Costa Rica, comenzaría a ejecutarse en junio del próximo año, según la estimación del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Actualmente, el Conavi espera los resultados de una contratación con la que se busca obtener un levantamiento topográfico mediante tecnología LiDAR, que consiste en un escaneo láser de los taludes para determinar las obras que se requieren en cada zona de la montaña.

De acuerdo con la información suministrada a este diario, a la fecha se tienen los resultados del 40% del levantamiento topográfico con esa tecnología, debido a que las condiciones de nubosidad han dificultado los vuelos que se deben realizar sobre los taludes.
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Adicionalmente, el Conavi planea adjudicar en setiembre una segunda licitación, que incluye estudios de ingeniería (geotecnia, hidráulica, hidrología y geología) para determinar la cantidad de puntos a intervenir en el tramo de montaña entre el kilómetro 16 y el kilómetro 40 de la ruta entre San José y Limón.
El Conavi detalló que la contratación usaría como insumo los resultados de la topografía LiDAR.
Hasta que se cuente con los resultados de dichos estudios, saldrían a licitación las contrataciones para el diseño detallado y construcción de las obras de estabilización.
La estimación del Conavi es que, si el diagnóstico de ingeniería se comienza a ejecutar en setiembre de este año, este finalizaría en enero del 2026.
“Considerando los plazos estándar de las licitaciones del programa Proeri, el contrato para la ejecución del diseño detallado y construcción de las obras de estabilización está programado para iniciar en junio de 2026″, añade la respuesta.
Entre las obras que preliminarmente se valoran como parte de las soluciones definitivas, está la construcción de sistemas de estabilización y de protección contra caídos, similares a los instalados en otros pasos de montaña como el cerro de Cambronero y el cerro de la Muerte.
Las dos contrataciones para estudios, así como las obras definitivas se ejecutarán con fondos del Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (Proeri), que se financia mediante un crédito del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El MOPT anunció que en esas obras se invertirían unos $35 millones.
Laura Solano, ingeniera del Programa de Ingeniería Geotécnica del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) aseguró que como intervención primaria, ese laboratorio ha recomendado la implementación de sistemas apropiados para el manejo de aguas de escorrentía superficial.
“A partir de ahí, para aquellos sitios que persistan con inestabilidad, aún teniendo su adecuado sistema de manejo de escorrentía superficial, se deberá hacer exploración geotécnica específica para determinar las condiciones de ese sitio y buscar un diseño que garantice la estabilidad en ese talud. No podemos pensar en soluciones macro antes de intentar resolver lo de primera instancia”, explicó.
De acuerdo con la ingeniera, este tipo de labores, mejorarían la condición de estabilidad de los taludes.
El Lanamme realiza evaluaciones periódicas de las condiciones de la ruta desde agosto del 2022, en las cuales cada año se han hallado nuevos sitios con evidencias de inestabilidad.
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Solano explicó que como parte de esos análisis se ha encontrado que varios de los puntos han desmejorado, además se incluyen nuevos puntos de riesgo o bien se ha encontrado que el sitio identificado finalmente se deslizó.
En la última evaluación presentada se detalló que la ruta presentaba “132 sitios de interés geotécnico” con alguna evidencia de inestabilidad, en los cuales se identificó entre otras cosas afectación por mal manejo de escorrentía superficial y erosión.
¿Qué va a pasar mientras tanto?
Mientras llega la solución definitiva, al menos a los problemas más graves, el Conavi asegura que están “valorando” la atención del km 31 (donde se presentaron importantes deslizamientos el pasado fin de semana). En ese punto, se tiene previsto remover material de la corona del talud para disminuir el peso y así reducir la pendiente.
Además, la entidad asegura que se mantiene la planificación y programación de labores de limpieza de cunetas, alcantarillas, chapea y descuaje de árboles.
Luego de los eventos registrados el fin de semana anterior, cuando la ruta estuvo cerrada desde las 5 p.m. del jueves 14 de agosto hasta el domingo en horas de la mañana, se anunció que se mantendrían “cierres preventivos” en horario nocturnos mientras se monitorea la zona.

Este miércoles, al ser consultados hasta cuándo se mantendrá esa medida, el Conavi informó que los cierres se realizan ante condiciones de peligrosidad y vulnerabilidad, considerando factores como lluvia intensa y saturación de suelos.
La ingeniera del Lanamme, aseguró que en los distintos informes emitidos por ese laboratorio, se ha recomendado precisamente como parte de las medidas periódicas el mantener un monitoreo constante y un control de la vegetación de esta zona, que por las condiciones climáticas crece bastante rápido, no obstante insistió que estas dependen de las citadas obras para el manejo de aguas, como intervención primaria.
“No podemos decir que si hago esto ya voy a detener los deslizamientos porque también estamos frente a la naturaleza, frente a taludes que están impactados. La naturaleza va a buscar su equilibrio natural. No podemos predecir el comportamiento de la naturaleza, podemos tener acciones que ayuden a mitigar los efectos, pero hasta que no se logre intervenir de manera específica al sitio, no vamos a lograr tener un control más preciso”, explicó.
Cierres golpean a transportistas y turismo
En lo que va del año, el paso por el sector del Parque Nacional Braulio Carrillo, ha cerrado en al menos 20 ocasiones, según datos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. La cifra es de apenas 10 menos que los registrados en todo el año anterior.
Según habían estimado autoridades de ese mismo ministerio, cada día de cierre representaba pérdidas para Costa Rica por alrededor de $1 millón. En esa oportunidad, la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex) estimó que los cierres en la ruta provocan pérdidas de hasta $250 por contenedor por día debido a la necesidad de utilizar rutas alternas, como la que va por Turrialba.
Esa carretera de 170 km tiene un solo carril por sentido, muchos ascensos, descensos y curvas que provocan un mayor gasto de combustible y tiempo.
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En tanto, la Cámara de Transportistas de Carga calcula que utilizar la ruta alterna por Turrialba eleva el costo hasta en ¢200.000 (unos $400) por viaje debido al aumento en combustible, además deben mantener el contenedor encendido cuando se trata de cargas refrigeradas y deben pasar horas esperando que abra la vía.
Francisco Quirós, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportes de Carga (Canatrac), agregó que la problemática de los cierres en esta ruta, además de impactar de forma negativa en la dinámica de las empresas, genera un aumento de costos que primariamente tiene que absorberlos el transportista y luego ver cómo los podrá trasladar.
Además cuando las interrupciones son tan prolongadas, se impacta también el sector logístico, exportador e importador.
“Nuestro llamado desde hace muchos años a las autoridades es prestar especial atención para que de una vez por todas se pueda tener una solución integral a la problemática de la ruta 32. La ruta 10 por Turrialba no brinda las capacidades adecuadas para los equipos articulados”, añadió.
Usuarios de la ruta también han externado en redes sociales las molestias ocasionadas por las interrupciones, que aseguran generan filas y alargan los tiempos de recorrido hasta 3 horas más de lo habitual, una vez que esta se habilita. Adicionalmente, durante el día se ejecutan trabajos de iluminación que requieren de cierres provisionales, lo cual empeora los congestionamientos en esa vía.
